Fray Escoba
En la Lima de finales del Siglo XVI vive Martín con su madre y su hermana. Martín es un niño mulato de corazón noble y puro que sólo vive para hacer y desear el bien a los demás (incluso a aquellos que lo denigran y maltratan), ese es el concepto de felicidad para Martín que idolatra a su héroe, Jesucristo.
La vida de Martín cambiará cuando sea reclamado junto a su hermana por su padre, un poderoso hidalgo español que se ocupará de su educación. Pasarán los años y Martín ya formado regresará junto a su madre. Martín ha recibido una buena y adinerada educación, pero sigue con su ideal de darlo todo por y para los demás, esto le llevará a ingresar en el convento de los dominicos dónde -rechazando la poderosa fortuna de su padre- empezará en el escalón más bajo, esto es, barriendo el suelo. Pero esto para Martín es pura felicidad y a partir de ese momento convertirá a la escoba en un símbolo y al mismo tiempo su fama irá creciendo por sus buenas obras...
Karma Films edita en breve tres entrañables películas españolas de temática religiosa, que supongo que todos y todas en algún momento de nuestra niñez hemos visto. Los títulos son: ‘Fray Escoba’, ‘El Cristo del océano’ y ‘La señora de Fátima’. Las ediciones de Karma Films se presentan por primera vez en DVD y han sido remasterizadas para la ocasión. La verdad, en un tiempo en que los sentimientos religiosos son criticados y parecen haberse perdido… a uno le alegra el corazón que compañías como Karma Films apuesten por estos entrañables films. Hoy os hablaré de ‘Fray Escoba’.
“Yo sólo soy Fray Escoba”.-San Martín de Porres.
Valoración:
Vista hoy la película de ‘Fray Escoba’ puede resultar demasiado “ñoña” por la tremenda inocencia y pureza de su protagonista ya que desgraciadamente en la actualidad los valores e ideales de Martín ni se llevan ni están de moda… Una pena porque pienso que este mundo necesita de más gente como Martín para hacer de este sitio un lugar más agradable en el que vivir. Este es el mayor “defecto” o “virtud” que tiene la película vista hoy en día.
Por lo demás, la película nos relata la vida del Santo San Martín de Porres, todo un ejemplo en el que mirarse. Y quisiera destacar aquí las buenísimas actuaciones de René Muñoz y de ese formidable actor valenciano que fue Juan Calvo Domenech, ambos se entregan en cuerpo y alma a sus personajes de Fray Escoba y Fray Barragán… llegando a emocionarnos con ellos. Quizás René Muñoz pueda resultar un poco empalagoso en su actuación pero Juan Calvo está sencillamente sensacional, ¡un crack!
En conclusión:
Entrañable película que difunde buenos valores al tiempo que nos cuenta la historia de San Martín de Porres popularmente conocido como «Fray Escoba». Destacan las sobresalientes actuaciones de René Muñoz y Juan Calvo Domenech.
Algunos datos sobre San Martín de Porres, más conocido como “Fray Escoba”:
San Martín de Porres vino a este mundo en 1579 fruto de la unión entre Juan de Porres (gobernador de Panamá) y la mulata Ana Velásquez, fue bautizado en la Iglesia de San Sebastián y desde niño mostró una extraordinaria devoción por Jesucristo y por hacer el bien.
San Martín aprendió los oficios de barbero, cirujano y era conocedor de medicina, pero a los 15 años decide hacer aquello para lo que nació: servir a los demás y hacer el bien, para ello entra en el Convento del Rosario de Lima y allí desarrolla toda su grandiosa obra: cuidado de enfermos, mendigos y niños (fundó el Asilo de Santa Cruz), San Martín entregó su vida al cuidado y devoción por sus semejantes. San Martín de Porres era un tremendo admirador de Jesucristo, la Virgen María y el Ángel de la Guarda. Murió el 03 de noviembre de 1639 totalmente enfermo y debilitado por su vida de entrega y cariño hacia el prójimo. El 03 de noviembre se ha convertido desde entonces en el día de San Martín de Porres. Finalmente fue canonizado por Juan XXIII en 1962.
Y por si os interesa en Internet he localizado su oración por si algún día queréis pedirle algo:
Oh San Martín, hermano mío, atiéndeme!
En mis penas y tribulaciones, consuélame.
En mis peligros y adversidades, socórreme.
En mis flaquezas y tentaciones, protégeme.
En mis dolencias y enfermedades, socórreme.
Dame la salud, si me conviene; y líbrame
de cualquier mal del alma o cuerpo. Amén.
Oh benigno y compasivo hermano mío, óyeme!
En las angustias de mi pobreza, confórtame.
En los quebrantos de mi infortunio, sálvame.
En mis agobios y desalientos, ampárame.
Ahora y siempre con tu ejemplo, enséñame
a tomar cada día mi cruz; y alcánzame
la gracia divina y la gloria del cielo. Amén.
Curiosidad:
La figura de San Martín de Porres ha calado tan hondo en la sociedad, que incluso hoy en día podemos encontrar simpáticas figuritas como esta que tengo en mi habitación (me la regaló mi madre hace mucho tiempo) que recogen toda la pureza y nobleza de este mítico personaje.
“Que bueno es ser poco para no tener que responder de mucho”.-Fray Escoba.
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