El ilusionista
Viena, principios del siglo XX. El enigmático ilusionista conocido como Eisenheim revoluciona a las masas con sus increíbles funciones de magia. Es tal el éxito de su espectáculo que el mismísimo y conspiranóico Príncipe heredero Leopold decide acudir a las funciones en compañía de su prometida, la Baronesa Sophie. La presencia de Sophie reavivará en Eisenheim su amor oculto de la infancia y jamás olvidado. Ahora tratará de recuperarla. (Cineycine).
Mucho tiempo anduve persiguiendo esta película. Edward Norton es para mi una garantía de buen cine. Jessica Biel una garantía de hermosura, frescura y, en su momento, fue una espectacular revelación. Paul Giamatti siempre da un toque veteranía y profesionalidad a sus trabajos. Con estos protagonistas estaba claro que jamás podría sentirme defraudado por… ‘El ilusionista’.
“El único misterio que no podía resolver era… ¿por qué en mi corazón no podía olvidarte?”.-Eisenheim.
Crítica de El ilusionista
Bella, elegante, romántica y mágica. Estos son los cuatro adjetivos que, en mi opinión, mejor definen esta película. Además, la misma presenta una trama de misterio e intriga que contribuyen a mejorar el resultado global de ‘El ilusionista’, film basado en la obra corta de Steven Millhauser ‘Einseheim, El ilusionista’. Destacar que Steven Millhauser ganó en 1997 el Premio Pulitzer por su libro ‘Martin Dexter’, pero Neil Burger quedó fascinado por ‘El ilusionista’.
Tan apasionado quedó Burger con la obra de Millhauser que decidió llevarla al cine contando con un presupuesto de 16.500.000 $. Y he aquí uno de sus grandes logros o «trucos de magia», pues el realizador consigue hacerla parecer por lo menos el doble de cara, consiguiendo además convertirla, hasta el momento, en el mayor éxito de taquilla del estudio Yari Film Group, recaudando a nivel mundial casi 88.000.000 $.
Neil Burger también se ocupa del libreto del film. En este aspecto consigue llevarnos de la mano desde el principio de la cinta y hasta su final con una trama en la que no todo es lo que parece. De esta forma, en todo momento el director nos convierte en unos meros espectadores más de la función del propio Eisenheim. No nos daremos cuenta de que hemos sido «utilizados» por ambos hasta el final de la proyección. Esto señores es magia, es la magia del cine y esta película la tiene. El propio Edward Norton avisa: “La experiencia de la película radica en descubrir qué es real y qué no lo es”.
Además de magia, Burger demuestra cómo rodar una película con triángulo amoroso incluido de forma totalmente elegante y alejada de la zafiedad y vulgaridad propia de otras producciones. Burger les da una verdadera lección a cierto tipo de directores cuyas películas se convierten en verdaderos “cotos privados” para dar rienda suelta a sus propias fantasías sexuales de ayer y hoy. Remata la cinta la hermosa BSO compuesta por Philip Glass.
A destacar también en el film el notable trabajo de los cuatro protagonistas principales: Edward Norton como Eisenheim. El prestigioso actor incluso llegó a trabajar con Ricky Jay para aprender prestidigitación y saber cómo se comporta un mago en escena. Jessica Biel da vida con gran elegancia a la Baronesa Sophie. Rufus Sewell encarna al Príncipe Leopold, el «villano» del film. Este es un papel poco agradecido y, en cierta manera, complejo y triste. Finalmente, Paul Giamatti se mete en el rol del Inspector Uhl, el encargado de investigar y echar por tierra el trabajo de Eisenheim, al que Leopold considera una verdadera amenaza contra su persona y contra la propia Corona.
En conclusión.
Si quieren ver una película hermosa, elegante, romántica, mágica y con una cierta crítica política y social a la época, entonces, no duden en verla y en dejarse atrapar por su magia. Hacer más comentarios, análisis o ir más allá en esta crítica de El ilusionista me parece que sería “charlatanería”. Y «charlatanería» precisamente es lo que diría alguno de los protagonistas del film. Así pues, es mejor dejarlo aquí.
“Todo lo que habéis visto es una ilusión, un truco”.-Eisenheim.
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