Brawl in Cell Block 99
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“Señor Thomas, míreme. El centro penitenciario Red Leaf está clasificado como de máxima seguridad. Pero yo prefiero otro término. Uno que le va a dar una imagen más clara: mínima libertad. Si nos da problemas, su mínima libertad se hará más y más pequeña, tanto que le parecerá microscópica. ¿Lo entiende? Estos hombres de aquí no son los maricas de la “nevera”. Si quiere, pónganos a prueba. Un preso es caro aquí y no escatimamos una bala para cuadrar el presupuesto del estado”. S. Craig Zahler presenta a Vince Vaughn en ‘Brawl in Cell Block 99’.

“Estoy harto de tomar porquería desnatada. De esperar que me toque la nata cuando eso no va a ocurrir” (Bradley)

Crítica de Brawl in Cell Block 99

Dos años tardó S. Craig Zahler en poder lanzar su segundo film tras la monumentalBone Tomahawk (2015). Para ello, dejó el oeste y se fue hasta los barrios más deprimidos de Nueva York. Allí un hombre quiere empezar a tomar la “nata” de la vida y dejar de tomar la “porquería desnatada”. Ese hombre es una descomunal máquina humana con los rasgos de Vince Vaughn. El actor tiene aquí, posiblemente, la mejor interpretación que le han dado para que su imponente figura (mide 1,98) luzca como una amenaza mortal andante contando con unos puños devastadores.

‘Brawl in Cell Block 99’ es ‘El infierno de Dante’ llevado a la vida de un simple pero leal “conductor”. Un tipo que busca una buena vida para su mujer y la inminente hija que van a tener. Ante la imposibilidad de llevar una vida a la altura, y a base de trabajo honrado, opta por salirse del buen camino. Pero las malas compañías te acaban llevando hacia lugares oscuros. Eso es inevitable.

Hacía tiempo que no veía un film dos veces para poder hacer la reseña… por no saber cómo enfocarla. Con esta cinta me pasó igual que, haciendo memoria, me sucedió con Drive (Nicolas Winding Refn, 2011). Impacto es la palabra que mejor define ‘Brawl in Cell Block 99’. El impacto que deja y los impactos que duelen. Verlos y oírlos, a todos los niveles, no solo de violencia… sino también dramáticos. Esos golpes que hacen que una vida valga la pena. ¡Ojo a la conversación por móvil entre Bradley y su mujer mientras el alcaide se enciende un cigarro “corto”! Tremendos planos para Bradley/Vaughn y un momento íntimo en mitad de una hecatombe de violencia sin igual.

El problema con ‘Brawl’ fue su distribución internacional, muy deficiente por parte de la Universal. El estudio sacó el film en BD/DVD totalmente de tapadillo y después de vender previamente los derechos de la misma para su salida en TV. Ya en 2021, Netflix incluyó la película dentro de su catálogo. La plataforma de streaming fue consciente, en todo momento, de la figura de culto que es S. Craig Zahler gracias a su ópera prima (la citada ‘Bone Tomahawk). Pero aún con todo, la cinta no terminó de despegar y tomar la fama que bien merece.

‘Brawl’ destaca por su impresionante y opresiva ambientación carcelaria. El film también nos transmite una tremebunda sensación de agobio y el perpetuo aroma que pulula por el aire de que la violencia va desatarse en cualquier momento… ¡y cuando lo hace es algo que hacía años no se veía ofreciendo un festival de zurras durísimas! Y de todo el film, se lleva la palma esa amenaza andante que supone a cada paso que da Bradley/Vaughn. Un ejemplo clave es cómo trabaja con la frustración contra un coche cuando su mujer le confiesa tener una aventura. No menos genial es la escaramuza en el puerto cuando decide sacar su revolver y equiparar el enfrentamiento entre narcos y policía.

Detrás la música, junto al propio Zahler, hallamos a su colaborador habitual, Jeff Herriot. De la fotografía se hace cargo Benji Bakshi, que también estuvo en ‘Bone Tomahawk’. En esta ocasión, opta por tonos azules y degradados que van mutando desde la parte que transcurre en el exterior a las diferentes estancias de las cárceles que va visitando Bradley. Un trabajo excelente, sin duda. Imposible no hacer mención a los trucajes protésicos. Algunos de ellos son realmente tops, pero otros no tanto. No obstante, hay una cara despellejada a loEstán vivos (John Carpenter, 1988) que invita a pensar que Zahler lo tenía todo controlado.

En el casting ya he comentado que Vince Vaugh da un recital. Una auténtica torre humana que camina de forma pesada, pero directa. Cuando entra en acción no tiene compasión. A su lado, durante algunos minutos, encontramos a Jennifer Carpenter como Lauren, su mujer y futura madre de su hija. Su figura luce entre delgada y fibrada. Uno intuye que ambos llevaban una mala vida por conversaciones fugaces y por el estado físico de ella. Udo Kier aparece acreditado como “el hombre tranquilo” (atención a la visita que le hace a Bradley cuando está en la “nevera” con unas uñas que dan auténtico repelús). Marc Blucas es Gil con apenas dos secuencias dando vida al jefe de Bradley. Y papeles de malosos para Dion Mucciacito (Eleazar) y Geno Segers (Roman) como dos narcos mexicanos que cantan a leguas.

Párrafo aparte merece Don Johnson como el Alcaide Warden Tuggs, un tipo que se pasea con su revolver y su cigarro por Red Leaf como el auténtico jefe de todo. Sus sentencias son durísimas y hará lo que haga falta para que se cumplan. Para los más avispados fans del actioner queda la aparición de Willie C. Carpenter (El zurdo), el típico preso institucionalizado que da la bienvenida a Bradley en la nevera, y que también le va dando las pautas para pasar desapercibido en su condena. No se pierdan su mirada a Bradley cuando se cruzan por última vez en las escaleras antes del traslado de este a Red Leaf.

“El módulo 99 es la prisión de esta prisión. De aquí se sale domesticado o no se sale” (Alcaide Wilson)

En resumidas cuentas.
Termino esta crítica de Brawl in Cell Block 99, una nueva demostración de la privilegiada óptica de un cineasta llamado S. Craig Zahler. De haber surgido en los 80 y 90, Zahler sería top y venerado como un dios. Aquí nos entrega una impresionante obra carcelaria/criminal que puede competir con las mejores joyas de las cintas de prisiones y de criminales en busca de su propia redención. Además tenemos a un Vince Vaughn ganándose la eternidad recreando a una imparable mole humana.

Tráiler de Brawl in Cell Block 99

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