Batman vuelve
Batman deberá hacer frente a dos enemigos totalmente diferentes. Por un lado tiene a Oswald Cobblepot más conocido como "El Pingüino" debido a sus deformidades y, por otro lado, se enfrenta también a la enigmática Catwoman. ¿Cómo podrá salir victorioso esta vez? (Cineycine).
El murciélago, el pingüino y la gata. Continúan las aventuras de Batman en esta particular visión de Tim Burton que nos trae de vuelta al «Mejor detective del mundo». A fecha de este artículo, estamos ante la película más oscura del personaje; particularmente por lo que el director quiso hacer con Pingüino y Catwoman. ¡Bienvenidos a ‘Batman vuelve’!
Crítica de Batman vuelve
Después del éxito de ‘Batman’ (Tim Burton, 1989), y WB tener ya pleno conocimiento del estilo de Tim Burton, en esta continuación titulada ‘Batman vuelve’ le dieron rienda suelta a toda su vena creativa. De ahí entonces los cambios. Por eso terminó siendo una película demasiada oscura. En consecuencia, la siguiente, ‘Batman Forever’ (Joel Schumacher, 1995), cambiaría de director y de rumbo. Pero esa ya es otra historia que se comentará en su respectiva reseña.
Ya desde el primer film, Tim Burton hizo algunos cambios radicales en la mitología de Batman. Particularmente convertir al Joker en el responsable de la muerte de los padres de Bruce Wayne. Pero fue llegar a «Vuelve» cuando, definitivamente, hizo lo que quiso. Entre las más grandes libertades tomadas por Burton está el origen de el Pingüino. Según los cómics, y antes del «New 52», Oswald Cobblepot era un niño de mamá que lo obligaba a cargar un paraguas todo el tiempo en caso de que lloviera. Todo para que no muriese de neumonía como su padre. Siendo ya de por sí bajito, y con una nariz tan alargada, los niños le molestaban y le pusieron el apodo de «Pingüino». Finalmente, el abusado Oswald terminaría por convertirse en el líder una comunidad criminal y usaría su club (Ice Lounge) como tapadera para sus negocios.
Comentado lo anterior, Burton le otorgó para la película una apariencia totalmente grotesca y hasta temible. Una apariencia que, personalmente, me gustó. Más aún con un Danny DeVito en una de sus mejores interpretaciones. DeVito incluso sobrepuso su talento bajo una gran cantidad de maquillaje y prótesis que lo hacían casi irreconocible.
Hablando de villanos, debemos continuar con la gata, Catwoman. Otra vez con un origen diferente al de los cómics. En su «nacimiento (antes del ya citado «New 52») era una dominatrix que se dedicaba a eso para sobrevivir y obligada también por su novio. No es hasta que le sucede algo terrible a su hermana que opta por aprender artes marciales y, eventualmente e inspirada por su instructora en defensa personal, decide dejar esa vida de prostitución, enfundarse un traje y convertirse en la Catwoman que todos conocemos.
Independientemente de las alteraciones, lo que es innegable es la maravillosa interpretación de Michelle Pfeiffer. No solamente hizo del personaje algo muy diferente a lo ya visto en la serie de Adam West, sino que consiguió hacer de Selina Kyle una mujer fuerte, sensual y que caminaba por la delgada línea que hace de ella ni heroína ni villana.
Entre esa secuela y la primera de Batman prefiero esta. Siempre ha sido de mis favoritas. Será porque tiene a mi villano predilecto de Batman y porque también se incluye a Catwoman. Además los junta a ambos como los enemigos a enfrentar. Pero, sobre todo, porque pese a lo rara que resulte para muchos, debido al estilo único del director, lo cierto es que con los comienzos de Batman ya establecidos nos podemos mover a otros nuevos personajes. Por si fuera poco, la historia fluye de mejor manera (continuada) y está llena de acción. Tan es así que el videojuego (yo lo pude jugar para SNES) está considerado como de los mejores «beat´em ups» gracias a lo que tuvimos en el film.
Siempre pensé que la película era tan buena que todos disfrutaban con ella. Para mi sorpresa descubrí que no era así. De hecho, resulta un tema de debate para los fans: la discusión es de si es buena o no. Sin punto medio. Precisamente por los toques de Burton donde, además de lo criticable de los cambios respecto a los orígenes de los villanos, el tema se le va de las manos. Por ejemplo: con pingüinos usados como ejército cargando cohetes en sus espaldas (¿?). Y pongo signos de interrogación entre paréntesis porque sabemos que en los cómics cualquier cosa es posible… aunque supongo que trasladarlo al cine quedó algo ridículo.
Tan sólo me falta por hablar de dos elementos claves que también retornan en esta segunda parte. Cada uno indispensable: Michael Keaton y Danny Elfman. El actor no quería volver pero logró ser convencido asegurándose de que Tim Burton dirigiría. Y si no hablo de él es porque, para sorpresa de muchos, hizo tan bien de Bruce Wayne/Batman que se da por sentado su aporte. Por su parte, el compositor Elfman nos trae una banda sonora en la misma línea que la primera de ‘Batman’. Así pues, basta con mencionar a ambos brevemente. No porque lo hagan mal ni repetitivo… sino porque mantienen el nivel.
Conclusión.
Termino esta crítica de Batman vuelve, un fil que pasa a ser más una película de Tim Burton que una película de Batman. Aunque yo discutiría a favor que, justamente, el estilo de este director le sienta como una guante al universo del «Caballero oscuro». Pero, con todo eso, es un muy buen film. Puede que guste más o menos, pero lo cierto es que fue la última buena entrega de entonces. Nadie debería dejar de verla y que cada cual forme su propia opinión.
Tráiler de Batman vuelve
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