Kaa Funko Pop
En las películas, en la religión y en la mitología hay muchas serpientes, pero no todas pueden presumir de ser tan famosas como de la que os voy a hablar hoy. Una villana cuya máxima aspiración era comerse a un chiquillo llamado Mowgli. Ella es… Kaa Funko Pop.
¿De dónde?:
Directamente del Clásico ‘El libro de la selva’ de Disney tenemos a Kaa. Esta serpiente es la segunda villana de esta película. Aparece primero que Shere Khan pero yo la considero número dos al no ser el enemigo definitivo de la película. Eso sí, sigue siendo una villana en sí misma (es macho pero por su propia naturaleza hay que hablar en femenino). A diferencia de Sir Hiss en ‘Robin Hood’, que simplemente sirve al Príncipe Juan, Kaa actúa por su cuenta y riesgo. Siendo su plan comerse a Mowgli.
¿Qué tal?:
Maravillosa en su simpleza. Para la reseña de Shere Khan había comentado lo diferente que era al estar basada en un personaje animal en lugar de un personaje humano. Aquí pasa lo mismo pero de una manera especial. Al ser una serpiente no tiene cuerpo como tal, es decir, una serpiente es solamente «una pieza». Así que Funko tomó la decisión de dividirla en cabeza y un cuerpo enroscado (en plan resorte). Esto la convierte en única.
En las figuras Funko Pop Vinyl ya habíamos comentado que, por lo general, los ojos suelen ser negros. Muy pocas veces se cambia esto. En este caso, como claramente pueden ver, han optado por algo que quien no haya visto la película no comprenderá: se muestra a Kaa haciendo uso de sus «poderes», esto es que utiliza sus ojos (en un constante cambio de colores y movimiento) para hipnotizar a sus víctimas y devorarlas; en este caso Mowgli.
Por cierto, para Shere Khan comenté que su diseño permitía darle variedad de poses; algo sumamente raro para esta línea. En el caso de Kaa es todo lo contrario. Realmente da igual lo que hagas con ella que nada variará. Nuevamente, por el concepto de su diseño. Y, curiosamente, esto no le quita puntos. Lo que hace es recalcar que es única.
Al final:
Kaa es una figura muy particular. Su simpleza te puede hacer tanto apreciarla como rechazarla. En este caso, como ha quedado claro, yo la valoro como es. Sí que es muy simple pero eso es lo que la hace única. Definitivamente llama la atención.
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jajajaja… con esos ojos más que «hipnotizar»… parece que estuviera «disparatada»… jajaja.