La Leyenda de Madre Sarah era una de las asignaturas pendientes aquí, y esta nueva edición de Norma es muy buena. Los tomos rondan entre las 200 y 300 páginas según la historia narrada en cada tomo, los materiales y la encuadernación son de primera calidad, en fin que se lo han currado bajo mi punto de vista.
En cuanto al comic, Nagayasu fue alumno personal de Otomo y eso se nota, tanto en la caracterización de personajes y expresividad de los rostros como en los detallados diseños de escenarios, vehículos etc. Pura orfebrería en viñetas.
Y la historia que nos desarrolló Otomo, al apelar a los sentimientos del lector más que en otras obras suyas, la convierten en una obra en la que a éste le resulta muy fácil implicarse e identificarse con lo vivido por los personajes.
Para mí, es uno de esos comics que hay que leer por lo menos una vez en la vida.