Daniel Craig, el protagonista de Quantum of Solace, la nueva de la saga de James Bond, ha admitido haberse sometido a cirugía plástica para reparar varias cicatrices que le quedaron de los interminables incidentes que sufrió durante el rodaje del último filme de 007. El actor, de 40 años, se amputó la punta de un dedo y necesitó ocho puntos para curarse una herida de la cara. Ahora, además, lleva una escayola en el brazo. "Han sido estúpidos inconvenientes porque han hecho que dejemos de filmar. Pero me he sometido a una excelente cirugía plástica", ha revelado el actor.
Fuente: elpais.com