Es una cinta de juicios bien llevada, con un planteamiento simple pero efectivo.
Arthur Kirkland (Pacino) un idealista abogado debe defender a un juez de la corte suprema acusado de violar a un mujer de color, las pruebas están en contra del magistrado pero Kirkland deberá de olvidar su conciencia e intentar que el juez salga en libertad de los cargos si no quiere que su carrera en la abogacía llegue a su fin.
A resaltar las subtramas del relato tanto la que envuelve al travestí y cliente de Kirkland, la relación de este con su padre enfermo de Alzehimer a la par que la investigación que la corte lleva sobre el mismo Arthur por estar en contra de sus compañeros de Buffets, muchos de ellos corruptos.
Un film correcto y entretenido con un Pacino genial y soberbio culminado con un monologo final IMPRESIONANTE. Pacino fue nominado al Oscar por este largometraje.
Si te gusta los films de juicios es; Muy recomendable.
7,50/10.