Pues sí señores, ayer tuve la suerte de asistir con la mujer a un monólogo de nuestro querido Plissken, alias Diego Arjona. Tremendo. Pero primero retrocedamos unas horas y empecemos por el principio.
A las 12:00 quedé con él en la puerta de su hotel y bueno, tras verlo nos pusimos en acción y nos fuimos a desayunar. En la mesa ya apareció una chica que le pidió dos autógrafos y dos besos (y a mi, pese que le ofrecí mi autógrafo y besos no hibo manera, jejeje). Al acabar fuimos tirando para el fnac que hay en plaza Catalunya a ver su libro, que allí estaba, y los estuvimos poniendo en primer plano que se vieran bien, jejeje.
De camino hacia el autobús nos encontramos a una pareja que le paró estando ellos en estado de shcok por ver al tio que sale en El Club del Chiste. Él les dijo que actuaba en el teatro Capitol y ellos aseguraron que asistirían (lo cual no me lo acabé de creer, la verdad).
Luego al bus y para mi casa que el señor Diego tenía que ver todas las ediciones de coleccionista que tengo de Blu-rays jejeje y las figuras que tanto le están empezando a molar.
Y bueno, le enseñé Lord of Darkness Premium Format, Iron Man 2 Maquette y Ghost Rider Maquette. (Diego, ya te diré lo que me costó la de Iron Man que me lo preguntaste jejeje).
Como ya eran las 15h y el hambre empezaba a hacer acto de presencia, nos fuimos a comer a un restaurante chino muy bueno de mi barrio. Hasta la dueña China conocía a Diego!
De aquí pasamos al Diagonal Mar, a abordar el Mediamarkt y Fnac, sección DVDs y BDs, cual pirata asalta el barco con mercancías que pasa cerca.
El menda se agenció unas pelis y el otro menda otras pelis, como dos niños chicos!
La sorpresa fue la llamada de Subzero anunciando que se venía a tomar algo un rato para ver a Diego. Y así fue. Durante un ratico estuvimos los cuatro charlando de cine, de colchas, de trolls, de humor, de diseño y de las mayores tonterías que os podais imaginar. Hablamos de hacer algún día una quedada entre todos porque si con tres (y mujer de uno) fue increible, con todos sería verdaderamente apoteósico.
El tiempo empezaba a echarsenos encima con lo que emigramos hacia el centro preparándonos (preparándose él, yo no, jejeje) para su actuación.
Por cierto, ¿donde leches están los taxis cuando los necesitas?
Diego me dijo que me iba a sacar al escenario para que colaborase con el final del monólogo. Ole, al final, con lo que estaría toda la actuación con los nervios allí dentro
. Debía hacer hablar a un pan, o algo así. El caso es que Diego lo iba recordando todo el rato lo de que al final nos enseñaría el pan que habla, dándome más nervios y presión cada vez que lo decía! Será jodío!
El viernes ya asistieron 150 personas al especátuclo, algo muy muy por encima de la media de estos monólogos que se suelen hacer para un público más selecto, en locales pequeñitos. En cualquier caso yo tenía la esperanza de que ese día no fueran a asistir tantos. Craso error. La gente entraba y entraba y no paraba de aglomerarse en la puerta hasta que al final entraron unos 200 espectadores.
Y bueno, la verdad, yo sabía que nos gustaría a Ana y a mi el monólogo del señor Diego pero debo decir que realmente me quedé corto en mis expectativas. BRUTAL. Algo realmente bueno. MUY MUY BUENO. Una pena que Subzero no pudiera venir porque de verdad que fue algo extraordinario. Empieza y es un no parar de reir. Sinceramente, Diego, lo que haces en El Club del Chiste no te hace justicia con lo que luego nos brindas en estos espectáculos porque estos están años luz de todo lo que te he visto hacer. Desde aquí lo recomiendo a todos. Cuando los haga en Madrid, ir los de Madrid. Cuando los haga en el sur, idem. Donde sea que él vaya, asistir, que vale la pena una y mil veces.
Yo lo tengo clarísimo, cuando vuelva aquí, repetiré y espero que Subzero pueda asistir con su pareja porque de verdad que ha sido tremendo
"Dieguito, hijo", solo me queda darte mis mas sinceras enhorabuenas porque ha sido realmente genial. La mujer se moría de la risa. Nunca la he visto reir tanto. Cada frase era un recital de aplausos y risas.
Al final todo el mundo se pudo hacer foto con Diego y saludarlo.
Y una actuación de estas debe dar hambre a tutiplen así que nos fuimos a cenar y a rematar el día. Luego ya cansados de más de 12 horas dando vueltas, lo dejamos en el Hotel y nos fuimos a casa y a eso de las 2:30 llegamos exaustos.
Despedida y cierre.
Deseando que vuelvas para repetir la experiencia, figura!