Hombre, yo también entiendo a Alex. Van Damme sigue siendo más que apto para rodar cine de acción del bueno. Pero no nos engañemos. Desde los fiascos económicos de Soldado Universal 2 y Soldado de Fortuna, ya ninguna compañía "mayor" confió en él. Y como dije antes, no puede recurrir a un Rocky Balboa o a un John Mclane que rompa las taquillas. Por eso digo que la diferencia entre unos y otros es que los Stallone, Chuache y compañía, siempre han sido los REYES del género de acción. Y sus personajes son tan seguidos y míticos que barrerrán en taquilla cada vez que vuelvan a la pantalla. Pero Van Damme es como una especie de "principe" que durante un tiempo logró "competir" con ellos, pero que nunca logró derrocarles.
Me voy a enrollar un poco. Van Damme a estas alturas no puede aceptar cualquier película y cualquier papel por el simple hecho de asegurarse un estreno en cines de todo el mundo, y mucho menos con una nueva película de Street Fighter y con un papel que supuso uno de los mayores ridículos de su carrera (me refiero al del coronel Guile). Poco a poco está demostrando que es un muy buen actor dramático, y es la hora de aprovechar ese momento y arriesgar para quitarse de encima una etiqueta que le ha hecho mucho daño a lo largo de los años: la etiqueta de actor nefasto, actor limitadísimo y actor inexpresivo sin cerebro ni sentimientos. Y esta renovación es digna de elogiar; un reciclaje que otros muchos actores de acción no están llevando a cabo quizás porque no lo necesitan debido a la posibilidad que tienen de volver a alcanzar la cima con viejos personajes icónicos, y hacen bien. Pero Van Damme sí lo necesita.
Os recuerdo, colegas, que uno de los mayores factores que dieron lugar a su declive profesional fué el participar en Street Fighter, la última batalla; film que se estrenó en cines y recaudó algo más de 100.000.000 de dólares. Todo un éxito de taquilla de 1994. Pero para que veais que el dinero no lo es todo, a raíz de aquello su carrera comenzó a irse al traste poco a poco. Y es que el aluvión de críticas nefastas (y con razón) de la prensa y los fans del juego fué ensordecedor. Más tarde siguió estrenando películas en cines, obteniendo recaudaciones moderadas y malas, como sucedió con Al límite del Riesgo, Double Team o Soldado de Fortuna. Luego con Soldado Universal: El Retorno, Van Damme volvió a los cines de todo el mundo, logrando uno de los mayores fracasos de taquilla de aquel año y de toda su carrera (el film costó 40 millones. Recaudó mundialmente 15). Esta cadena de fracasos le llevó a caer en el mercado del DVD en 1999. ¿Y por qué?. Precisamente porque muchas de estas películas no eran buenas películas, más bien todo lo contrario. Pero sin embargo se estrenaron en cines y alguna de ellas recaudó un dineral...¿Y para qué? para nada, porque mirad ahora donde está Van Damme: en el olvido.
Para que veais que nada de esto es tan sencillo como parece, y que recaudar mucho dinero a base de malas películas vale más bien para poco y no asegura el éxito de un actor de cara al futuro.
Yo os aseguro que si ahora Van Damme da un paso en falso, y acepta una pelicula para cines que luego resulte ser un fiasco artístico (como lo fueron Hora Punta 3, Asterix 3 o presuntamente ésta Street Fighter 2, de la que me espero bien poco), su carrera terminará para siempre y no tendrá opción ni siquiera de optar a papeles diferentes, pero para siempre. Por eso el dinero no lo es todo, y ahora para Van Damme es preferible rodar buen cine independiente (como JCVD) que sea valorado por el mundo entero, que rodar cine comercial de dudosa calidad cinematográfica aunque se estrene en los cines de todo el planeta.
Lo "menos bueno" de esto es que quizás muchos de sus fans se desentiendan para siempre de Van Damme, porque Van Damme es lo que es gracias a la acción, y no al drama o a la comedia. Y los fans más puristas de sus patadas se quedarán algo indignados con el nuevo rumbo que JC quiere tomar para su carrera. Pero lo bueno es que su público se podría ampliar si realmente demuestra que puede ser un gran actor "todoterreno" y versátil; y por una vez en su vida puede ser respetado como tal (de hecho ya ha sucedido con JCVD) y es lógico que quiera repetir experiencia, aunque sea alejándose de la acción para siempre.
Luego yo personalmente puedo estar más o menos de acuerdo con esto. Por ejemplo no estoy de acuerdo con su negativa a participar en The Expendables, pero esta es la realidad. Y es totalmente respetable, aunque no nos guste a los fans.
De momento Van Damme ya comienza a codearse con buenos actores y a figurar en las listas de las mejores interpretaciones del año (junto a los Heath Ledger, Benicio del Toro o Mickey Rourke), asi que por mi parte, eso ya ha sido un gran éxito. Sin lugar a dudas, el mayor éxito de toda su carrera.