Doc,
Yo me quería mantener al margen pero he decidido responder.
Yo soy católico (o crecí en esta religión y criado en colegios de monjas).
¿Fue para mí un placer?
No especialmente.
Pero una cosa no quita la otra.
Al llegar al instituto me tocó estudiar con muchos estudiantes protestantes que resultaron ser muchísimo más intolerantes de lo que fue la iglesia católica en su momento. Gente que me veía llevar un rosario y me criticaban, que no entendían mi fe por la Virgen María, gente que consideraba pecado ir al cine, gente que debía estar en la iglesia al menos 6 días a la semana, gente que DEBE llevar una manera de vestir, gente que TIENE que pagarle un diezmo (el 10 por ciento de tu sueldo mensual a la iglesia; para luego ver a sus pastores/reverendos forrados y hasta con pista para helicópteros en sus casas), gente que no te permite comer carne, gente que aunque te estés muriendo no te permite recibir una transfusión de sangre o donación de órganos, gente que no puede escuchar otra música que no se cristiana por ser pecado y gente que si al hablar no dices aleluya, gloria a Dios, amén...etc cada 2 por tres en una oración te consideran prácticamente un hereje.
¿Que la iglesia católica está obsoleta en muchas cosas y otras las tiene que modificar? De acuerdo.
Pero al menos con ellos puedes ir como quieras a la iglesia, una vez a la semana, no te exigen quitarte de tu sueldo para enriquecerse los padres/monjas, puedes escuchar la música que quieras, ir al cine y demás.
¿Que el tema de que solamente los hombres puedan ser sacerdotes/papas y que las mujeres solamente monjas y no tener familia pueda/deba modificarse? Vale; aunque personalmente no lo veo muy diferente de quien decide casarse y formar una familia. Sabe que al hacerlo firma un contrato de fidelidad a esa otra persona. Pero cuando esa gente llega hasta esas posiciones están perfectamente conscientes de lo que hacen y por qué lo hacen. Son ellos los que deciden llevar esas vidas.
Luego, gracias a esas monjas y la iglesia es que mucha gente enferma y pasando necesidades tienen los cuidados necesarios para seguir adelante cuando mucha gente les da la espalda; incluído los gobiernos.
Puedes creer o no en ellos, los que profesan su fe (yo mismo prefiero creer el mensaje de la película Stigmata de que Dios está en cualquier parte y no es necesario ir a un lugar semanalmente para rendirle culto...especialmente cuando veo vecinos que me juzgan con la mirada y luego se dirigen hacia la iglesia), deben cambiar mucho sus mentalidades (temas homosexualidad y demás) pero no son para nada peores que la religiones que los critican y en cambio hacen mucho bien; en un momento dado no lo fueron pero ahora sí.
De hecho, recordemos las Jornadas de la Juventud hace poco donde tantos jóvenes de todas partes del mundo dejaron a un lado sus diferencias y se comportaron de manera ejemplar en Madrid.