Yo odio el verano. Si vives en un sitio fresco donde el sol no pica mucho debe ser una maravilla, aunque luego en invierno te jodas el doble. Pero en Barcelona con la humedad que proporciona el mar, es un coñazo. Te duchas, te vistes, sales a la calle y cuando llegas al curro ya estás sudado como un pollo. Sin contar la cantidad de guarros que te encuentras en el metro que no se duchan en días. Y hay otro elemento asqueroso que resurge siempre en estas fechas: las cucarachas. Macho, como a esos putos insectos les encanta el calor y la humedad es llegar el calorazo y aparecen por todas partes, en calles, porterías, parques... Asqueroso. Durante el día, si toca currar, tengo que aguantar a la subnormal que trabaja conmigo y que siempre tiene frío. Y si tengo vacaciones me largo a la playa o me paso el día en sitios refrigerados. Finalmente, tras un día agobiante, llega la noche. Y sí, ahí te las has de arreglar para conseguir dormirte sin morir en el intento. No soy partidario del Aire Acondicionado porque aunque sea práctico no va muy bien para las vías respiratorias. Y la verdad es que prefiero sudar que pillar gripazos.
A mi me encanta la primavera y el otoño, con temperaturas agradables sin llegar a los extremos. Pero el verano... puaj!