No comenté que hace ya un tiempo (no mucho) tengo una Wii.
Yo siempre he tenido todas las consolas de Nintendo...como únicas consolas y no me han hecho falta las demás porque siempre crecí con ellas y las franquicias. Cuando salió la Wii fue mi madre la que insistió en regalármela el día que salió a la venta por Navidad. Lamentablemente, cuando me mudé a España no pensé en la diferencia de corriente y la estropeé (a la larga al menos no se desperdició porque terminé dándosela a un primito para que la arreglara y se quedara con ella). En todo caso apenas pude jugar unos pocos juegos.
Tuve una 360 porque me la había comprado en su momento (de salida...vaya locura) con la intención de establecerme en España. Así que mira por dónde esa inversión que no la hubiera podido disfrutar terminó siendo mi consola. Y, aunque la disfruté...y la sigo disfrutando siempre eché en falta mis juegos de Nintendo; pese a tener una 3DS.
Mi intención, como consola de siguiente generación era tener una Wii U; a sabiendas de las críticas por lo que ya he comentado. Pero, se va a desconitnuar y saldrá otra nueva en 2017. Aún así, como casi siempre suele pasar...las consolas son retrocompatibles hasta la generación anterior. O sea, que mientras la Wii U sí jugaba juegos de Wii (y razón también por la cual la quería) decidí esperar porque seguramente la nueva solamente sea retrocompatible con la Wii U. Además, por razones económicas, decidí porqué no invertir en la Wii y los juegos que siempre me interesaron mientras tanto. Así que en esas he estado.
Terminé Super Mario Galaxy; con 60 estrellas...por lo que ya volveré. Y ahora estoy con The Legend of Zelda: Skyward Sword; mi saga favorita y la razón principal por la cual me interesaba la Wii.