Atención con lo siguiente:
No se ha confirmado, pero conectando los puntos no es tan difícil de ver, y muchas personas ya han llegado a esa conclusión. Cuando se le ha preguntado a Microsoft si esta consola será "always on", eluden la pregunta o responden sin responder. P.E. Han dicho "No será siempre online pero requerirá conexión de internet para funcionar".
Según se dice (porque ni ellos han grabado los detalles en piedra, siguen rodeando las preguntas) el Xbox One requerirá conectarse al menos una vez al día para funcionar. Y ya con el hecho (ya confirmado) de que no podrás instalar los juegos sin Xbox Live (porque cuando usas el código del que habla Subzero el servidor lo comprueba y luego lo ata a tu cuenta) se entiende lo siguiente:
Cuando esta generación de consolas acabe, y Microsoft apague los servidores, te habrás quedado con un pisapapeles.
Al no haber servidores ya, la consola no podrá conectarse a internet, ni los juegos tampoco. Y por ende, no podrán funcionar.
Y de esa forma, podrán presionarte para comprar la siguiente consola. Si ya no funciona la anterior, ¿Por qué quedarsela?
Esto parece novela de terror, pero así es como pinta la cosa.
Nos privarán del derecho de rejugar a la consola años después, quizás por nostalgia o para enseñarle a alguien los juegos de "ese entonces", tal y como podemos hacer con un NES o un PSone. Y efectivamente, convierte esto en una "renta". No estás comprando el sistema, ni estás comprando los juegos, es como si estuvieras "rentando" un servicio deluxe, tan exclusivo que no puedes compartirlo (si le quieres prestar o regalar a alguien un juego que ya jugaste, tendrá que pagar el precio total de acceso).
Y cada vez me preocupa más lo que hará Sony. Hasta ahora no dicen nada, pero supongo que viendo lo que le está pasando a Microsoft algo han de estar planeando para no caer en el mismo hoyo.
No me considero anti-progreso, en lo absoluto.
Sin embargo, cuando empezaron a implementar y luego a ahondar más en lo "online" me temí que iba a pasar algo malo.
Y aquí estamos. Se ha hecho realidad. Lo malo es que la mayoría de la gente lo verá como algo "cool", el que la consola esté conectada todo el día para poder ver que hacen tus amigos, para poder usar el skype, para esto y lo otro...
No piensan lo que sucederá a largo plazo.
Esto me pone triste, sinceramente. No es que no vaya a sobrevivir sin videojuegos, ni mucho menos. Pero es uno de mis pasatiempos favoritos, y me molesta mucho ver como las grandes compañías insisten en destruirlo. Las compañías que deberían competir por ofrecer un buen sistema al consumidor, de asegurarse que su experiencia sea buena y de proveerle una merecida satisfacción por el dinero que está invirtiendo en dicha máquina, no competir por ver quien saca la mayor tajada o quien logra llenarse más los bolsillos, aprovechandose de los fanboys y de la gente que no está bien informada.
Estamos en una era en la que las compañías ya no nos ven como clientes, sino como vacas que acuden voluntariamente al matadero, para salir convertidas en billetes al otro lado. Y eso, francamente, desanima. Me remito a lo que dije antes: extraño tiempos más sencillos, en los que era solo comprar un juego, insertarlo y jugar, sin tener que hacer tantos malabares, conectarlo a internet o comprar mil accesorios solo para que pueda echarse a andar.
En fin...