Mi elección, o bueno, lo que yo hice fue comprar las versiones extendidas de nuevo, y conservo mis dvd porque vinieron en cajas especiales, con diseños exclusivos (me parece que eran pinturas de Alan Lee o John Howe). No tengo las versiones de cine, pues ya no puedo evitar sentirlas incompletas (sobre todo la tercera) y sé que no las voy a volver a ver.
En tu caso te sugeriría la segunda opción o la tercera, dependiendo de que tanto te interese completar los extras.