Sé que lo que voya decir os importará poco o nada, pero necesito decirlo.
La historieta empieza el domingo de la semana pasada. Vuelven mis padres a casa y ven que han arrancado la placa del buzón con los nombres y el piso. Yo pensaba "bah, será una chuquillada". Pusimos provisionalmente un papelito con los nombres, para que el cartero supiera que existimos, y lo volvieron a quitar. Aquí ya es cuando se empieza a pensar raro, pero como a los dos días aparecieron la placa y los papelitos (sí, pusimos más) dentro del buzón yo volví a pensar que había sido algún crío, que le habían pillado los padres y nos lo habían devuelto.
Pero aparentemente estaba equivocado. Ya el viernes, llegué a casa del conservatorio sobre las 19:30, pensando en dejar el cello e irme a cenar con los amigos a la casa de uno de ellos. Abro la puerta y lo primero que me dice mi padre es: "¿No te has fijado en la raya que tiene el coche?".
Y sí, amigos, mi coche (realmente el de mi padre, pero como si fuera mío) tenía una maravillosa raya desde la puerta del conductor hasta la parte de atrás. ¡¡Bieeeen!!
¿Habrá sido accidental? No puede ser, esas ondulaciones no se pueden hacer en un roce. ¿Habrá sido en el curro? Puede ser. Cuando salí tenía tanta hambre que es posible que ni me fijara. ¿Habrá sido en el parking comunitario? Nah, no puede ser. Ningún vecino sería tan estúpido. ¿Cuándo ha sido? O mientras estaba en el trabajo o en la escasa hora que pasó desde que volví a casa a comer y mis padres cogieron el coche para ir a hacer la compra. Resumiendo: cabreo considerable y amargamiento de la noche con los amigos.
Pero lo mejor vino al día siguiente. Por la tarde sube mi padre del garage y... ¡Exacto! El artista había vuelto a completar su obra. Terminó la raya del lateral hasta el morro y nos decoró artísticamente la parte derecha (mirando de frente) del capó con originales grabados. ¡¡Yujuuuu!!
Conclusión: Ya no hay duda. Alguno de nuestros vecinos se ha dedicado a improvisar su arte y plasmar sus ideas sobre nuestro coche. Y sólo sobre el nuestro. Ninguno más ha sido agraciado con tan sutil decoración.
Y yo ahora me pregunto. ¿Porqué narices nos hacen eso? No hemos tenido ningún mal rollo con nadie. Siempre que hay algún problema, mi padre, aunque no sea portavoz ni nada se encarga de avisar a los administradores. Siempre ponemos buena cara cuando viene algún vecino con alguna cosa... Y obviamente un vecino ha tenido que ser, porque ese garage es en el sótano de nuestra comunidad y las puertas van con llave.
Total, que estamos con un cabreo del copetín y con una denuncia puesta en comisaría aunque no sirva para nada. ¿A alguno de vosotros le ha pasado algo parecido, que sin venir a cuento os empiecen a amargar la vida?
