Pues sí, el título no engaña. Ha sido algo surrealista y sumamente desagradable. Un tipo con el que llevo seis años currando codo con codo y con el que tenía muy buena relación ha perdido el control inexplicablementr. Amigos, ha sido un brote psicótico total, de esos que ves en las pelis y crees que al tio le va a dar algo. Todo ha empezado por la mañana, por culpa de elegir los días de vacaciones. El tipo, que al parecer ignora o ha olvidado que yo durante cuatro años he intentado facilitarle siempre las fechas veraniegas (está divorciado y con niña, con fechas complicadas), me ha montado un pollaco porque tres de mis días coincidían con los suyos. Y cuando le he dicho que cambié mis vacaciones a California a mayo para que él pudiera estar tranquilo con las vacaciones de agosto, aún se ha cabreado más. Pero esto no había hecho más que empezar... Por la tarde el tipo seguía altamente cabreado y con mucho curro. Esto último tiene un añadido, llevaba como cuatro días a petar de trabajo y hasta ayer por la tarde no me lo dijo, cuando lo normal hubiera sido hacerlo antes para que yo gustosamente le echara un cable, que es lo que mil veces le he dicho. Pero es de esos tios que se lo tragan todo y que en lugar de hablar las cosas propician que la cosa se caliente. Total, que sólo ha faltado una llamada del colegio de la niña diciéndole que tenía que ir urgentemente a recogerla y ya ha entrado en modo berseker. Gritos, insultos, amenazas, desvaríos... Os juro que he estado a punto de cascarle, pero no porque no pudiera aguantarme, sino porque temía que quisiera agredirme. Y si llega a pasar eso yo termino en el cuartelillo y él en el hospital. Algo así no tiene justificación, aunque crea que soy un vago o que quiero pisarle las vacaciones, que no es ni lo uno ni lo otro. Ninguna justificación. Es una lástima porque ha sido muy desagradable, y ojito mañana cuando llegue a la oficina porque como vea la más mínima señal de que sigue enajenado tendré que hablar con dirección para que me cambien de mesa. Ya veis, hay gente con graves problemas psicológicos que en lugar de buscar ayuda profesional prefiere tener brotes psicóticos como estos, que de buen seguro no será el último. Que dios le ayude porque cualquier día le dará uno con la persona y en el sitio equivocados.