Wonder Woman: Número 6
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Comentario de Wonder Woman: Número 6.

Wonder Woman llega a la batalla decisiva en lo que ha sido su aventura desde el comienzo. En el número anterior conocimos al Primogénito y es ahora que toca enfrentarlo. A su vez, veremos el valor y la importancia de la «familia» de Diana y cómo han evolucionado desde que los conocimos por primera vez. Brian Azzarello en su mejor momento acompañado por el arte de Cliff Chiang en Wonder Woman: Número 6.

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Valoración.
Desde que empezó este cómic de ‘Wonder Woman’ de manos de Brian Azzarello una cosa quedaba clara, y lo mencionaba yo personalmente cada vez que tenía oportunidad: éste no es un cómic para entrar a leer en cualquier número que no sea el #1. No existen arcos argumentales claramente definidos que comiencen y cierren etapas. En todo caso, lo que encontramos son momentos puntuales que cierran situaciones. Anteriormente tuvimos el rescate de Zola. Luego fue la recuperación de su hijo. En este caso se trata el enfrentamiento entre Wonder Woman y el Primogénito.

Una vez llegados a este punto nos damos cuenta de que Azzarello ha tenido claro, desde el primer momento, la historia que quiere contar con “La Princesa de las Amazonas”. No hay sino que ver la manera en la que va desarrollando el argumento, estableciendo personajes y haciendo uso de ambos elementos en el momento preciso. Claro ejemplo es el caso de El Primogénito cuya aparición en el tomo número 5 no fue más que un anticipo para el enfrentamiento culminante que tenemos en el actual número.

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Sobre Primogénito quería mencionar, pese a que en el número 7 sabremos más sobre él, la importancia que tiene como personaje para “el universo de Wonder Woman”. Nuestra heroína nunca ha contado con una galería de villanos tan imponente o importante como Batman, Flash y en menor medida Superman. Cuando se piensa en enemigos de la amazona las dos más conocidas son: Cheetah y Giganta. Así pues, la creación de este ser aporta mucho a Wonder Woman. Pero es que incluso lo hace de un modo inesperado.

Básicamente todos los superhéroes tienen su contraparte claramente conocido. Superman tiene a Bizarro. Batman tienen a Man-Bat. Pero, ¿quién tiene Wonder Woman? Curiosamente nunca tuvo su enemiga/o que representara su opuesto. Esto es hasta la creación del Primogénito. Puesto que en un momento en que se encuentran luchando Diana claramente lo dice: «¡Eres un monstruo! ¡Egoísta! ¡Cruel! ¡Arrogante! ¡Eres todo lo que yo no soy!…» Más claro imposible; y de paso, sabemos todo lo que es Wonder Woman y que hemos visto demostrado a lo largo del cómic.

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Las grapas que recopilan este tomo no solamente nos presentan con varios combates como se puede ver en las imágenes sino que los personajes secundarios darán mucho de sí. Y es aquí como comprobaremos su importancia, sus cambios y el valor que han tenido. Todo esto se debe a la manera en la que han funcionado en la historia y la magistral manera de desarrollarlos. Nadie queda indiferente: Lennox, Ares, Orión y hasta Hera principalmente. Es llegados a este punto que el lector reconoce la evolución que han tenido y que, dicha evolución, se ha logrado gracias a Wonder Woman y su capacidad para amar; nuevamente si nos remontamos a mi reseña del número 1 hablo de las características que hacen a Diana diferente de sus compañeros de la “Liga de la Justicia”.

Acompañando la genial historia, evolución de personajes y punto decisivo de este cómic tenemos el dibujo de Cliff Chiang. Nuevamente de agradecer que no tuviera que ceder su lugar con los artistas que han llenado por él en otros momentos. Ya no solamente por el hecho de ser quien mejor dibuja, a quien estamos acostumbrados y para “no romper el ritmo visual» sino porque son momentos tan decisivos que nadie más que él tendría que haberlo hecho.

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Conclusión.
En la reseña del número 5 dije que hasta el momento ése fue mi tomo favorito en lo que iba de serie. A continuación rectifico y digo que mi favorito es Wonder Woman: Número 6, que ha venido a ocupar ese puesto. Brian Azzarello ha sabido desde el primer momento la historia que desea contar y con cada entrega se supera a sí mismo: mejorando la historia, desarrollando los personajes y presentando consecuencias para Wonder Woman que nadie veía venir. A esto le añadimos el arte de Cliff Chiang y no tenemos nada que criticar.

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