Los Vengadores: La Bóveda. Trampa mortal
Un experimento fallido de Truman Marsh, alcaide de La Bóveda, provoca un fallo de seguridad en las celdas de los supervillanos allí encarcelados. Esto es aprovechado por el demente Veneno para liberar a todos los reclusos. Rápidamente Veneno y sus secuaces toman rehenes y amenazan con ejecutarlos cada 5 minutos si no son puestos en libertad. Los Vengadores y la Fuerza de la Libertad, integrada por antiguos supervillanos, llegan al lugar del incidente para sofocar la rebelión… pero el alcaide Truman Marsh tiene otros planes. Truman Marsh va a convertir a La Bóveda en una trampa mortal. (Cineycine).
Comentario de Los Vengadores: La Bóveda. Trampa mortal
Danny Fingeroth y Ron Lim nos presentan en esta Novela Gráfica una auténtica aventura carcelaria con Los Vengadores y la Fuerza de la Libertad haciendo frente a un motín. Y es que un grupo muy numeroso de supervillanos con Veneno a la cabeza se ha hecho con el control y convertido la Bóveda. Bienvenidos a Los Vengadores: La Bóveda. Trampa mortal.
“Con amigos como ellos Simon… tenemos enemigos”.-La Avispa.
Breve referencia a lo que es La Bóveda.
En el Universo Marvel se hizo necesaria la construcción de una súper prisión capaz de contener en su interior a todos aquellos súpercriminales que los héroes iban metiendo entre rejas. Estaba claro que las prisiones normales no servían. Por ello, se construyó una prisión de altísima seguridad dotada con la tecnología más moderna y especialmente diseñada para los súpervillanos. Esta prisión fue conocida como La Bóveda.
“Caballeros… sálvennos”.-Veneno.
Valoración.
Cuando hablamos de una novela gráfica como esta es inevitable que la acción se convierta en la principal protagonista. Y es que por un lado tenemos a Los Vengadores y la Fuerza de la Libertad, y por otro lado a todo un “ejército” de supervillanos dispuestos a todo con tal de conseguir escapar. En consecuencia, las peleas estarán a la orden del día… pero también lo estará el gran ambiente carcelario recreado por Danny Fingeroth. Fingeroth sabe dotar a la historia de la fuerza de las películas carcelarias que todos hemos visto alguna vez. Así, tenemos a los jefes de patio que luchan por hacerse con el control de los presos: Veneno y Bola de Trueno. Atención a como Veneno es incapaz de controlarse y saca su rabia en más de una ocasión provocando de paso algunas risas en el lector… Y luego también tenemos las típicas amenazas y chantajes para ser puestos en libertad. A todo esto Fingeroth le añade el extra de la tensión provocada por la trampa ejecutada por el alcaide.
Precisamente el personaje del alcaide de la Bóveda, Truman Marsh, merece mención aparte pues introduce dos temas importantes como son: la venganza y el fin justificado por los medios. Truman Marsh es un personaje de la misma demencia y fanatismo que Veneno (“Aquí, bajo mi vigilancia nadie escapará para amenazar a otros inocentes. Lo juro”) aunque lógicamente ha sabido ocultarla para ganarse un puesto de máxima responsabilidad como alcaide de dicha prisión. Pero sus actos son tan deplorables como los del propio Veneno, no es de extrañar que toda la historia gire casi en torno a ellos y que el desenlace de la misma los tenga como protagonistas. Si ya un demente en la Bóveda es demasiado pues imaginen a dos, y a uno de ellos al mando. Nuff said! Que diría Stan Lee.
Quizás lo peor de esta notable aventura sean algunos momentos de acción. Me explico: resulta bastante molesto o “irritante” que auténticas bestias pardas como Acorazado, Rino o El Destructor sean puestos fuera de combate con sólo un puñetazo más o menos. Es innegable que en una Novela Gráfica las páginas son limitadas, pero ¡caramba! hablamos de gente que se las ha hecho pasar canutas a tipos como Hulk o Thor y no es de recibo que ofrezcan tan poca resistencia por mucho que estén sin sus trajes de combate. Este detalle es quizás lo peor de una aventura que se disfruta enormemente y más si como a mi te gusta el género carcelario.
En lo que respecta a los dibujos de Ron Lim diré que cumple, pero de un dibujante como él siempre se puede esperar un mejor resultado. Lim es un dibujante que me gusta mucho y que tiene gran capacidad de dibujar grupos numerosos de héroes y villanos con gran calidad y detalle. Sin embargo, en esta ocasión no ha dado ese extra de súpercalidad que yo le atribuyo. Si, son unos buenos dibujos, pero como digo, de un tipo que se hace llamar Ron Lim yo siempre espero algo más.
“Yo mando aquí”.-Veneno.
Conclusión.
Los Vengadores: La Bóveda. Trampa mortal es una notable lectura que gustará a los que como yo somos fans de los ambientes carcelarios. Ahora bien, con todos los tipos que había involucrados en esta aventura uno siempre espera algo más.
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