Ángel y el Mono
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Comentario de Ángel y el Mono

Esta mini-serie recopila el segundo intento por revivir estos personajes que originalmente comenzaron en DC Cómics y luego pasaron a Vértigo. En la actualidad no existe nada de ellos de relevancia pero este tomo nos ofrece una historia completa en la que investigaremos junto a los detectives Ángel O´Day y Sam Simeon la desaparición de una stripper llamada Bambi. Este será un caso lleno de situaciones y personajes bastante particulares que le sacarán una sonrisa al lector durante el transcurso de la investigación de Ángel y el Mono.

Valoración.
Este cómic lo encontré una vez en un súper mercado. Al saber que era de Vértigo, que estaba bien de precio y que era una historia completa no lo pensé al momento de comprarlo. Una vez leído me encontré con unas cuantas sorpresas.

Ángel y el Simio (traducido correctamente) fue una serie cómica que debutó en DC Showcase en 1968 y que duró hasta 1969. Luego de esto, DC intentó revivirla en 1991 pero no hubo suerte y no pasó de ese año. Fue entonces cuando los personajes pasaron a Vértigo (línea adulta de DC) donde se intentó resucitar nuevamente la serie en el año 2001; el recopilatorio del que hablamos en esta reseña.

Como datos curiosos merece la pena mencionar que para la revisión de la serie en el 1991 se establece que Sam es nieto de Gorila Grodd; sí, el enemigo por excelencia de Flash. Además de ser dibujante para DZ Comics. Sin embargo, para esta miniserie Sam trabaja para la verdadera DC Comics; lo cual nos lleva a pensar de qué manera se mantendría su parentesco con Grodd teniendo en cuenta entonces que Sam pertenece al mundo real.

Entrando ya de lleno a valorar este cómic lo primero que debo mencionar, y que se habrán dado cuenta al ver las imágenes, es que la portada (y las demás que se encuentran en las páginas finales) no tienen nada que ver con dibujo actual. Esto es porque Arthur Adams la(s) diseña(s) en un estilo totalmente serio y «adulto». Mientras que el dibujo real es uno totalmente «cartoon» por parte de Phillip Bond.

¿Qué hace que este cómic deba permanecer a la línea Vértigo? El contenido en sí y los diálogos. Teniendo en cuenta que el caso por el cual Ángel y Sam son contratados gira en torno a una stripper está claro que se tocarán situaciones más allá del típico contenido habitual de los cómics. A lo largo de la lectura encontrarán muchos diálogos con doble sentido o directamente explícitos como: «¿Necesitas algo? ¿Te ha traído el sonido de las cremalleras?», tacos, chicas sensualmente vestidas e inclusive un par de «desnudos».

Aquí no encontrarán nada violento o particularmente sensitivo. Sencillamente se trata de un cómic de comedia con contenido adulto. Y mientras dure la lectura disfrutarás de un rato particularmente divertido con unos protagonistas muy interesantes: Ángel es guapa, lista, superficial y dice claramente lo que piensa sin andar con rodeos… aunque ello implique ofender a las personas. Sam por su parte nunca habla y su función en la historia es la de hacernos sonreír con sus diferentes expresiones y reacciones a las cosas que lo rodea.

Poco más se puede comentar de este tomo ya que la serie apenas son 4 cómics. El dibujo de Bond compagina perfectamente con el guión de Howard Chaykin y David Tischman; no hubiera pegado de ninguna manera con estilo de las portadas. Y, de todas maneras, aunque corto el recopilatorio sabe aprovechar perfectamente cada espacio de las páginas haciendo que no se sienta así y que realmente has invertido algo de tiempo en él.

Conclusión.
Una verdadera lástima que esta serie no continuara más allá de este intento. Y es que se trata de unos personajes y situaciones realmente divertidos que harían las delicias del público adulto al que tiene como objetivo. Así que si en algún momento te encuentras por casualidad con ‘Ángel y el Mono’ dale una oportunidad. Te hará pasar un rato sumamente agradable.

Nota: Según wikipedia Ángel y Sam han continuado aventuras desde el 2012 en un segmento de una antología titulada «Joe Kubert Presents». Así que bien por ellos que siguen estando por ahí.

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