Wonder
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“Sé que no soy un niño de diez años normal. Bueno, hago cosas normales: tomo helado, monto en bici, juego al béisbol, tengo una Xbox… Supongo que esas cosas hacen que sea normal. Por dentro, yo me siento normal”. Directamente del libro a la pantalla pasamos las páginas de… ‘Wonder’.

“Me llamo August. No voy a describir cómo es mi cara. No sé cómo os la estaréis imaginando, pero seguro que es mucho peor” (Auggie)

Crítica de Wonder

‘Wonder’ es una delicia de película que adapta a la gran pantalla la no menos deliciosa, famosa y exitosa novela titulada ‘Wonder, la lección de August’, una obra de Raquel Jaramillo Palacio (R. J. Palacio), escritora estadounidense especializada en libros infantiles y juveniles. ‘La lección de August’ es un libro escrito de manera muy sencilla y cercana que cuenta con más de 413 páginas en su edición de Nube de Tinta. 413 páginas que se leen de manera muy agradable y casi de una sentada si tienes tiempo para ello.

En la novela se nos presenta a August Pullman, un frágil chavalín de 10 años que ha sufrido veintisiete operaciones para reconstruir su rostro debido a una malformación genética. A lo largo del libro lo vamos conociendo y asistimos a sus avatares en casa y en la escuela. La obra se estructura en ocho partes dedicadas a conocer a Auggie, a su hermana Via, y a amigos como Jack, Summer o Miranda.

La adaptación al cine es totalmente fiel al material escrito por R. J. Palacio. Es cierto que hay algunos ligeros cambios (por ejemplo: en la película es Justin el que anima a Via a inscribirse en la obra de teatro), pero son cambios del todo punto irrelevantes. Tan es así que muchas frases y diálogos de la novela los escucharemos tal cual en la película. Una gran y fiel adaptación, sin duda.

Para llevar la historia de la novela al cine hacía falta un cineasta de especial delicadeza y que supiera dotar al film de la magia de las letras. Aquí es donde entra Stephen Chbosky, que ya había trabajado previamente con los problemas juveniles en ‘Las ventajas de ser un marginado’ (2012). Su elección no ha podido ser más acertada pues ‘Wonder’, a pesar de tratar temas tan duros como la marginación al diferente o el acoso escolar, está envuelta en un aire de dulzura realmente contagiosa. Chbosky acierta plenamente en su labor y te engancha desde el principio.

Otro acierto del realizador, y también co-guionista, es mantener la estructura y toda la esencia de la novela, dividendo la película en capítulos/segmentos que analizan y presentan a los personajes, tanto a los principales como a algunos secundarios. Esta división nos permite ahondar en ellos y conocer, de primera mano, cómo son y sus comportamientos. Es evidente que el capítulo principal y el que manda en la narración es el de Auggie, pero también podremos conocer a Via (su hermana mayor), al jovencito Jack Will (el amigo de Auggie) o Miranda (la mejor amiga de Via). Quedan sin capítulo propio algunos personajes que si lo tienen en el libro (caso de Summer o Justin) o los padres, Isabel y Nate (que ya no lo tenían en la novela), pero la verdad es que no hace falta porque llegamos a conocerlos bastante bien, especialmente a Isabel.

Por otro lado, también son muy de agradecer otros guiños cinematográficos y a la cultura popular. Homenajes que se van insertando a lo largo del metraje, especialmente al mundo de ‘Star Wars’ del que Auggie es un gran fan. Estos guiños no se sienten nada artificiales sino plenamente integrados en la narración del film (al igual que en la novela), es decir, no es coger y mostrar una nave o un sable de luz en una determinada escena… no, no es eso. Se trata de usar, por ejemplo, a un personaje del universo creado por George Lucas e “integrarlo” en el film para intentar ver cómo reaccionaría o se sentiría (véase la utilización de Chewbacca).

Antes he hablado de los temas que toca el film como la marginación al diferente o el acoso escolar. Estos temas se dejan sentir nada más que Auggie pisa el colegio en su primer día. Su feo aspecto y fragilidad pronto lo convierten en el freak, el blanco ideal para los insultos y la marginación… No será recibido como el astronauta que él quiere ser… sino que se verá abocado a un infierno. Ahora bien, el film pronto va introduciendo otras temáticas mucho más agradables como son: la amistad, la solidaridad, el compañerismo, o el cariño y apoyo de la familia. Especialmente el soporte de una madre que renunció a todo por él… incluso descuidando a su hija adolescente que también apoya a su hermanito, pero que tiene su propio mundo y problemas.

Realmente todas las temáticas comentadas ya las hemos visto tratadas cientos de veces en cientos de películas… pero la verdad es que aquí funcionan a plena potencia. Te hacen sentir parte de la historia sabiendo cosas que otros personajes no saben y cogiéndoles cariño a todos. Al final no puedes más que querer que todo esto salga bien por mucho que se puedan torcer las cosas. Esa es la magia de esta película: hacerte partícipe de una historia aparentemente sencilla pero de la que tenemos mucho que aprender, si queremos, claro… pues tal y como dice Auggie: “Si quieres ver cómo es la gente, sólo tienes que mirar”.

“Elige ser amable”… Auggie’s World.

Entrando a comentar el reparto todas las actuaciones son sensacionales: las de los niños y las de los adultos. Se nota en ellas una naturalidad tremenda y encajan a la perfección con los roles asignados. De parte de la familia Pullman el protagonista principal es Jacob Tremblay, el chavalín del momento. Tremblay vuelve a robarnos el corazón en su rol de Auggie. La dulzura que le pone a su personaje es contagiosa y nos hace sentir, padecer y alegrarnos con él. No podría haber habido mejor Auggie que Tremblay.

La gran Julia Roberts encarna a su madre Isabel, y lo hace con una presencia y categoría en pantalla de esas que sólo las grandes estrellas tienen. No importa que en esta ocasión se esconda en el disfraz de una protectora madre de clase media abandonada al cuidado de su pequeño porque Julia brilla con luz propia en su actuación y gestos (ojo al momento en el que señala a Via tras su actuación en la obra de teatro para luego abrazarla).

Para Owen Wilson también sólo tengo elogios como Nate, el cabeza de familia. Es cierto que su papel no destaca tanto como el de Jacob Tremblay o Julia Roberts, pero demuestra una total humildad asumiendo su rol. Finalmente, Izabela Vidovic está francamente bien interpretando a Via. Izabela se siente muy cómoda en el papel y en el entorno de su “familia cinéfila”. Además sigue conservando cierto temperamento de cuando fue la hija pequeña de Jason Statham en Homefront (Gary Fleder, 2013).

En el grupo de amigos hay que decir que Izabela Vidovic recrea una buena pareja al lado de un Nadji Jeter que desborda naturalidad como Justin. Y mención también en este grupo para Danielle Rose Russell, actriz a la que ya encontramos bastante crecida respecto a su debut como la niña del abriguito rojo que era secuestrada en Caminando entre las tumbas (Scott Frank, 2014). Aquí da vida a Miranda, la amiga íntima de Via.

Pasando ahora a los maestros hay que destacar la tranquila y acogedora actuación de Mandy Patinkin como el director Tushman (Traseronian en la novela) y de Daveed Diggs que debuta en cines dando vida al maestro Browne. En el grupo de escolares hay que destacar a cuatro chavales que también hacen un gran y espontáneo trabajo: Noah Jupe se deja notar con mucha personalidad delante de la cámara como Jack Will (el amigo de Auggie), Bryce Gheisar interpreta a Julian (el creído y millonario chaval de turno), Elle McKinnon nos muestra un gran desparpajo en su debut en la gran pantalla como la soñadora Charlotte y, finalmente, mucha fraternidad es la que nos inspira Millie Davis como Summer.

En conclusión.
Finalizo esta crítica de Wonder, una auténtica joya que realmente te llega por el sentimiento y emotividad que desprende en cada uno de sus fotogramas. Un film que nos implica con todos los personajes, principales y secundarios, y que resulta de una dulzura contagiosa tratando temas tan importantes como el cariño de la familia, lo que supone ser diferente, la amistad, las decepciones y los cambios en la vida. En definitiva, una gran adaptación de la encantadora y sentida novela de R. J. Palacio.

Tráiler de Wonder

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