Vivir de noche
Tras haber vuelto de la guerra, Joe Coughlin, hijo de un comisario de policía de Boston, se convierte en ladrón de bancos y garitos. En uno de sus últimos “trabajos” se las ve con Albert White, el gánster irlandés más poderoso de Boston, quien está en guerra con uno de los cabecillas de la mafia italiana de la zona, Maso Pescatore. Este último, enterado del enfrentamiento entre Joe y White, le ofrece la posibilidad al primero de vengarse del segundo, destruyendo sus negocios desde una pequeña base de operaciones en Tampa. Sin embargo, y a medida que va subiendo, Joe también se da cuenta de que a lo mejor conseguirlo todo no es posible. (Cineycine).
Ben Affleck nos trae, en su cuarta cinta como director, una historia de venganza, perdón y futuro. Una historia ambientada en los inolvidables años veinte. Joe Coughlin deberá decidir si vengarse o dejar atrás su vida criminal, o hacer ambas cosas en… ‘Vivir de noche’.
“¿Me estás amenazando con gente más poderosa que tú?… Entonces ¿Por qué coño hablo contigo?” (Joe Coughlin)
Crítica de Vivir de noche
Antes de entrar a valorar esta cinta de Ben Affleck como director, creo que sería justo hablar sobre “las expectativas”. En los últimos tiempos se han convertido en una especie de moneda de entrada a cualquier película. Independientemente de lo que sea el resultado final, “las expectativas” se convierten en una especie de verdad absoluta a la hora de pergeñar una opinión. Desgraciadamente, esto es lo que pasa recientemente en el cine en general. Así las cosas, no se valoran las películas de la manera más objetiva y sosegada.
Es cierto que cuando uno visiona ‘Vivir de noche’, con el precedente de que Ben Affleck ha mantenido un tino bastante bueno (notable, diría yo) en sus tres primeras películas como cineasta, puede llevarse una “decepción”. Lo cierto es que la multitud de comentarios acerca del film lo calificaban de fallido en todas sus bases. Sin embargo, estas opiniones distan de lo que realmente ofrece la cinta.
Realmente, ‘Vivir de noche’ no es tan buena como las tres anteriores películas de Affleck. Ahora bien, y a pesar de la falta de un empaque dramático más notable, el resultado final es una más que loable película de gánsteres. Una cinta notablemente filmada, con un reparto destacado y un Ben Affleck que mantiene muy bien el tipo frente a unos secundarios de lujo (esa escena en la que conversa en un porche con el sheriff de Tampa, interpretado por Chris Cooper, es digna de enmarcar). Además, los principales pilares del film son sus temáticas sobre la evolución/redención del ser humano en un entorno criminal.
Seamos realistas, el que Affleck haya sido el único guionista de la propuesta y consiga mantener a flote todo el material es digno de elogio. Desde la dirección (tanto de actores como visual con un par de set-pieces muy logradas), pasando por el montaje y el diseño de producción con una estupenda recreación de Tampa y Boston en los años veinte. Todo esto computa en positivo para la obra. Si bien, es innegable que su falta de empaque dramático en el libreto le juega una mala pasada. No obstante, uno no puede centrarse exclusivamente en “algunos puntos flacos del guión” y obviar los demás aspectos del film que superan los posibles defectos.
Es verdad que resulta un poco decepcionante que, contando con un gran reparto de actores con interpretaciones destacables, la parte dramática no resulte del todo satisfactoria. En este sentido, creo que el problema es que Affleck presenta, en muchas ocasiones, una frialdad argumental que impide al propio espectador sentir cercanía con ciertos aspectos. Uno puede empatizar con lo que sucede con el personaje de Elle Fanning, toda la carga religiosa que cuenta y demás. Pero el devenir de todo ello termina por caer en saco roto no impactando al espectador como debiera. Ese es el problema, que su dramatismo no tiene impacto.
Lo anterior no pasa con las partes relacionadas con la venganza de Joe respecto a White. Ahí es cuando Affleck saca todo el potencial de esa parte del guión. Ahí es cuando la cinta sube enteros. Por ejemplo: vean la secuencia del Ku Klux Klan y la visita de Joe a uno de sus miembros, o el tiroteo en el hotel. Esas escenas son, tanto en el papel como en la pantalla, lo mejor.
En conclusión.
Finalizo esta crítica de Vivir de noche, una cinta que aunque baje peldaños al respecto sus anteriores obras, Ben Affleck logra mantener el tipo con esta cruenta historia de gánsteres. Lejos de las críticas más devastadoras, estamos ante una película cuyos aspectos técnicos, su notable reparto y su dirección logran un buen producto.
Tráiler de Vivir de noche
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