Triple frontera
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“Todo lo que hemos hecho, estos diecisiete años, tratando de marcar la diferencia pero sin conseguir nada… Redfly, te dispararon cinco veces por tu país y ni siquiera puedes pagar la universidad de tus hijas. Vamos a usar nuestros conocimientos en nuestro propio beneficio”. Ya estamos todos, Netflix presenta ‘Triple frontera’.

-“Ahora es cuando estamos jugando con fuego” (Ben)
-“Jugábamos con fuego cuando aterrizamos “el pájaro”, esto de ahora son quemaduras de segundo grado” (Catfish)

Crítica de Triple frontera

‘Triple frontera’ es un thriller de acción bélico-criminal en plena selva que permanece en ebullición durante dos horas de tensión. J.C. Chandor, responsable de El año más violento (2014), toma el relevo de Kathryn Bigelow, quién acaba firmando como productora. Este proyecto estuvo en pre-producción desde 2010 y, finalmente, nos acaba llegando directo en streaming. Todo gracias a Netflix y con un estreno el 13 de marzo de 2019.

Que no lleve a engaño su estreno en streaming, ‘Triple frontera’ es un film que vale mucho la pena. Una película para disfrutar con la máxima calidad. No en vano, fue rodada para ser exhibida a la máxima resolución posible con cámaras Alexa 6,5K, es decir, con visión de 65 mm. La impresionante fotografía en paisajes reales de Colombia y Hawái dan fe de ello. No es que veamos la jungla ¡es qué llegaremos a sentir que estamos en ella!

La dirección de Chandor solo se puede calificar de muy destacada. Desde el comienzo de la escaramuza hasta el final estaremos en permanente estado de alerta. La presión es máxima y con unos enemigos que salen de todas partes. Enemigos no sólo humanos, sino también meteorológicos y naturales. Por ejemplo: ¡ojo a la impresionante huida hacia lo profundo de la selva y las montañas en busca del mar para poner el botín a salvo! El libreto de Mark Boal es todo un seguro de vida para Chandor. Se nota en Boal su conocimiento sobre el género que maneja.

Para hacernos una idea del tono del film basta una ecuación simple. Estamos ante El único superviviente (Peter Berg, 2013) sumada a El tesoro de Sierra Madre (John Huston, 1948). Eso sí, cambiando el oro de la última por los dólares manchados de sangre de los narcos. Robarlo no es la meta, la meta es llegar con el botín a lugar seguro. En esta línea, aquí veremos cómo se organiza un equipo militar de alto nivel. Su camaradería y lo preparados que están para sobrevivir en situaciones límites. Esto nos retrotraerá a lo visto en la cinta de Berg. Posteriormente asistiremos a cómo el dinero va cambiando sus motivaciones y metas. Incluso les hace bajar la guardia en sus disciplinadas formas de proceder. Esto último bebe claramente del clásico de aventuras de Huston.

Todo lo expuesto está filmado con personalidad propia. Además, los personajes principales están muy lejos del rol de héroes y rodeados de una permanente aura de tensión. Una tensión que da comienzo desde que dan la luz verde a la escaramuza para atacar la fortaleza del intocable narco Larrea (Reynaldo Gallegos). En ese sentido, otro film ineludible a la hora de visionar el proceder del cártel es Sicario (Denis Villeneuve, 2015). Tan sólo cambiando la ciudad y las fronteras urbanas por la selva amazónica en frontera con Paraguay, Colombia y Brasil.

La música, firmada por Disasterpeace, se mezcla con canciones no-originales y clásicos del nivel del “Run Trough to the Jungle” de The Creedence. También se funde con un sonido ambiente a presión cuando hace aparición el helicóptero militar en donde piensan huir los blackops. La fotografía de Roman Vasyanov es claramente heredera de la firmada por él mismo enCorazones de acero (David Ayer, 2014). Amén de lo impagablemente acertado de firmar realmente la mayor parte del film en Colombia. Esto otorga a la cinta un aura de realismo único.

Oscar Isaac es quien carga con el mayor peso en la trama. Esto no sorprende sabiendo que ya había sido el protagonista de la ya citada: ‘El año más violento’. Su personaje de Pope lleva tres años en Colombia dejándose la salud intentando eliminar los diferentes y extendidos cárteles. Sin embargo, se topa con el silencio de los traficantes que prefieren morir antes que delatar a sus jefes y con la corrupción del sistema. Ojo al momento en que un personaje le abre los ojos con más o menos el siguiente diálogo: “Te han tenido todos estos años dando vueltas en círculos”. Ese momento abrirá los ojos de Pope para poner en marcha una operación militar con su gente de confianza.

El primero en ser reclutado es el cada vez mejor actor Charlie Hunnam (Miller). Hunnam encarna a un ex-capitán del ejército que gasta su tiempo dando charlas motivacionales a recién licenciados, pero que aún lleva en la sangre la adrenalina del combate. A su lado, otro que parece estar madurando bastante bien como intérprete es Garrett Hedlund como Ben, el hermano pequeño de Miller. Ben se (mal) gana la vida como luchador de MMA en combates locales. En varios momentos soltará algunas de las mejores frases sobre la vida y el sacrificio. Esto choca un tanto con su edad, pues es el más joven del grupo.

Por su parte, Pedro Pascal es el piloto con licencia revocada “Catfish”. Acepta la misión para dar una vida mejor a su bebé. Pascal se lanzará a hablar español en VO, con menos soltura de la esperada habiendo nacido en Chile. Ahora bien, raya a un muy buen nivel dramático. Por último tenemos a Redfly, el personaje de Ben Affleck, de entrada el actor con más caché del elenco. No obstante, parece pasar por la misión como de vuelta de todo. A pesar de esto, Affleck protagoniza uno de los momentos de mayor angustia del metraje. Me refiero a cuando se encuentre de frente con unos lugareños en plena selva.

Finalmente, Adria Arjona es Yovanna, la confidente en el cártel de Pope. Arjona y Affleck mantienen el mismo tono en su interpretación en todo momento. No es que entreguen malas actuaciones, es más un problema de sus personajes. Personajes a los que ya encontramos en situaciones conflictivas desde el inicio.

En resumidas cuentas.
Termino esta crítica de Triple frontera, película con la que Netflix vuelve a tirar de exclusividad. Todo para alumbrar un proyecto que, en otros tiempos, sería una apuesta muy fuerte a cines de un gran estudio. El film no es original en su estilo y se le notan sus influencias, planteamiento y metas, las cuales toma prestado de otras producciones claves del género bélico y criminal urbano, pero para darles una vuelta de tuerca a las cintas de infiltraciones en plena jungla que tanto se llevaban en los años ochenta. Aún y con todo, sus pros ganan a sus contras y para los amantes del género estamos ante una de las imprescindibles del año.

Tráiler de Triple frontera

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