The Ritual
Comparte con tus amigos










Enviar

Nuevamente nos encontramos con un film que, al no responder al estilo del cine que se estila hoy en día (superhéroes, remakes, secuelas, CGI a toda caña…), se vio condenado a ser repudiado por las salas de cine, encontrando su cobijo en Internet y en plataformas como Netflix. Es hora de que sepamos que se esconde tras… ‘The Ritual’.

“Debimos haber ido a Las Vegas”.-Dom.

Crítica de The Ritual

En estos tiempos en los que en el género de terror “comercial” parece abonado a vivir de los éxitos de James Wan o Fede Álvarez, todavía podemos congratularnos con las sorpresas que nos van llegando desde el Reino Unido. De esta manera, pequeñas producciones como ‘Dog Soliders’ (Neil Marshall, 2002), The Descent (Neil Marshall, 2005) o Howl (Paul Hyett, 2015) vienen a rescatar (con mejor o peor fortuna) el auténtico espíritu del cine de terror ochentero. Aquel tipo de cine muy alejado del CGI y basado en la imaginación, el maquillaje y las prótesis. Y en esta línea se sitúa también ‘The Ritual’.

‘The Ritual’ es una modesta producción dirigida por David Bruckner, un realizador y guionista cuya corta carrera se ha movido en el ámbito de la serie B de género. Bruckner realiza en este film una gran labor, y demuestra saber utilizar al máximo los mínimos elementos posibles para generar terror atmosférico. Su labor resalta (especialmente) por el genial aprovechamiento del entorno natural en el que se desarrolla íntegramente el film: el bosque que recorren los protagonistas. Una arboleda interminable convertida en el verdadero y terrorífico personaje del film, y mostrándose como un gran generador de miedo y tensión con sus ruidos, signos marcados, gigantescos y agresivos pinos, y bramidos varios… Amén de las pesadillas nocturnas que mezclan realidad y ficción en el caso concreto del personaje interpretado por Rafe Spall.

Es cierto que el film, basado en la novela de Adam Nevill, bebe de clásicos como El proyecto de la bruja de Blair (Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, 1999) con el entorno natural o la brujería… pero va mucho más lejos gracias a su acertado suspense y, sobre todo, por su tramo final. Una última parte en la que incluso podremos presenciar a la criatura acosadora, desvelándose así todo el misterio anterior que se nos iba mostrando en pequeñas “píldoras”. De esta forma, asistimos a un giro muy acertado que rompe con el ritmo de “la caminata de terror” para entregarnos otra clase de film pero muy en relación con lo que hemos ido presenciando.

Al respecto de la trama, decir que esta se apoya en los miedos y pesadillas de los protagonistas, en la presencia de la misteriosa criatura que se intuye más que visualiza (excepto al final), y en la paranoia y discusiones que se van produciendo en el cuarteto de amigos según van viendo que su escapatoria del bosque es casi imposible. La suya es, sin duda, una caminata hacia lo más profundo del infierno personal y físico.

Respecto a las interpretaciones, decir que los protagonistas principales son cuatro: Rafe Spall, Arsher Ali, Robert James-Collier y Sam Troughton. Estos cuatro actores van totalmente en sintonía con la película, es decir, empiezan algo flojos pero luego van subiendo el nivel de su actuación a medida que el film va a avanzando y sus personajes se van introduciendo más y más en el bosque.

En cuanto a sus roles: Rafe Spall (el más conocido para el gran público) es Luke, el más fuerte del grupo y el que carga con la culpa del fallecimiento del amigo al que homenajean con su viaje. Arsher Ali es Phil, quizás el más débil mentalmente hablando y en el que menos se ahonda. Por su parte, Robert James-Collier interpreta a Hutch, el “líder” y el que más personalidad tiene. Finalmente, Sam Troughton como Dom empieza siendo el típico quejica y “llorón” pero termina presentando una evolución ciertamente sorprendente. Para Paul Reid simplemente queda una mención como Robert, el amigo que muere al principio de la cinta.

En conclusión.
Finalizo esta crítica de The Ritual una grata sorpresa de terror que hace un gran uso de la ambientación natural para recrear el miedo. Un film que nos atrapa en el bosque junto a los protagonistas sin dejarnos salir… y que nos retrotrae con acierto a las buenas películas de género de los 80 en las que lo artesanal y la sugestión primaban sobre las pantallas verdes y demás parafernalia visual.

Tráiler de The Ritual

Escucha nuestro podcast