Señales del futuro
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Con un desarrollo que recuerda mucho a ‘Misteriosa obsesión’ (Joseph Ruben, 2004) hoy os voy a comentar una película de Alex Proyas. Un film que combina de manera acertada la ciencia-ficción con dosis un tanto diluidas de terror. El cineasta logra así una cinta que, si bien en su desenlace no acaba de estar a la altura, si que resulta recomendable de ver. Doy paso ya mismo a la crítica de Señales del futuro.

La trama: La cápsula del tiempo.
1959, durante la inauguración de una escuela de primaria, los escolares dibujan lo que creen que será el futuro para que se guarden todos los dibujos en una «cápsula del tiempo». «Cápsula» que se abrirá 50 años más tarde en otro acto conmemorativo para la escuela, desarrollando así una bonita idea de imaginar el futuro y ver cómo lo veían siendo niños. Sin embargo, mientras todos los pequeños dibujan cohetes, naves y coches futuristas… una misteriosa niña, Lucinda, empieza a escribir toda su hoja con montones de números sin un significado aparente.

50 años más tarde se abre la cápsula y se entregan los sobres con los dibujos a los niños que, en esos momentos, son los alumnos de la escuela. El sobre de Lucinda va a parar a manos de Caleb, hijo de un profesor de astrofísica llamado John. Ya en casa, John descubre el sobre con los números. Lo que parecía un escrito sin sentido alguno… se acaba convirtiendo en la mayor de las predicciones que la humanidad ha tenido en sus manos…

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Crítica de Señales del futuro

Tras una buena temporada haciendo películas bastante flojas (temporada que, desgraciadamente, se extiende también en la actualidad), Nicolas Cage volvió a destacar para bien en un film. No es que aquí su interpretación sea «de Oscar», pero por lo menos no hace el espantoso ridículo de otras ocasiones. En este film interpreta a John Koestler, un astrofísico que perdió a su mujer no hace demasiado y aún no ha sabido asimilarlo.

Pero ¡ojo! no sólo destaca Cage en su papel, también lo hacen (el por entonces jovencísimo) Chandler Canterbury encarnando al hijo de John, un chico introvertido que jugará un importante papel en la trama. Las compañeras de los Koestler son Diana Wayland interpretada por Rose Byrne, y Abby Wayland por Lara Robinson. Ambas actrices también juegan un importante papel en la trama. En lo poco que las vemos, hacia el último tercio aproximadamente, nos deleitan con su presencia y con unas actuaciones más que correctas.

Destacar también la participación de Ben Mendelsohn como Phil, un compañero y amigo de la Universidad de John. Además, y como curiosidad, en este film tuvo lugar la primera aparición en cines de Liam Hemsworth, el hermano pequeño del famoso Thor de Marvel Studios, Chris Hemsworth.

Pero no sólo buenas actuaciones encontramos en ‘Señales del futuro’, la película también destaca por sus efectos especiales en lo que a los desastres se refiere. En líneas generales están bien logrados. Sin embargo, hay escenas en que vemos que todo procede de la (cada vez más avanzada) informática. Muy bien se tiene que hacer todo a día de hoy para engañar al ojo del público. Un público que ya está curtido en mil batallas y se ha visto cientos de películas, a cual más espectacular, basadas en geniales efectos generados por ordenador.

Otro tanto muy a favor del film de Alex Proyas es su genial trama. La tensión, trazas de terror y, sobre todo, sus inquietantes enigmas y profecías… son de agradecer para los seguidores de este tipo de cine «profético». Seguidores que encontrarán en esta cinta un clavo al que agarrarse ante las repetitivas producciones que nos invaden actualmente. Ahora bien, toda la genial trama se ve perjudicada por un tramo final algo acelerado que finaliza dejándonos con una sensación extraña o cuanto menos peculiar. Es una sensación parecida a la mencionada anteriormente ‘Misteriosa obsesión’, la cual iba ganándose al espectador y, de repente, y también en su parte final, ocurría algo que te dejaba con cara de tonto, como si te estuvieran tomando el pelo.

No obstante lo anterior, hay que resaltar que ‘Señales del futuro’ sigue siendo una buena cinta que, por su primer y segundo acto, vale la pena visionar y disfrutar de su conseguida atmósfera de tensión y confusión. Este film fue una especie de momentánea vuelta al buen camino por parte de Nicolas Cage. Un actor que puede gustar más o menos, pero que vale mucho más que casi todo lo que ha hecho en los últimos tiempos.

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¿Qué meterías en una cápsula del tiempo? A esta cuestión, los integrantes del reparto contestaron lo siguiente:
Lara Robinson (Lucinda Embry/Abby Wayland): «Bueno, nunca he visto una cápsula, pero he oído hablar de ellas. Metería mis canciones favoritas. También algo de música clásica, un poco de jazz y música moderna. Metería también fotos de nuestros ordenadores y tecnología actual, para que vieran si han cambiado mucho. Metería un diario de un año de mi vida y fotos de los lugares más característicos de Australia. También un mapamundi… por si cambian mucho las cosas. Y, para terminar, un libro de Australia. Lo metería en una cápsula durante cien años para ver cómo es todo un siglo después».

Rose Byrne (Diana Wayland): «Metería un diario, algo con buenos cotilleos y con muchos secretos, para que la persona que lo encontrara se divirtiera».

Chandler Canterbury (Caleb Koestler): «Metería una foto de mi familia para demostrar lo bien que nos lo pasamos juntos. Y algunos Legos».

Steven Jones-Evans (Diseñador de producción): «Me metería a mi mismo en la cápsula del tiempo. Lo mejor sería que pudiera preservarme y meterme en la cápsula del tiempo y salir y ver cómo es el futuro. Bueno, igual sólo metería mi cerebro… algo así».

Nicolas Cage (John Koestler): «Sería muy divertido meter esta película en la cápsula porque sería un rollo muy cubista. No diré más».

Tráiler de Señales de futuro

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