¿Quién puede matar a un niño?
Tom y Eve son un feliz matrimonio de turistas que acuden de vacaciones al poblado costero de Benavís (España). Su intención es alejarse del ruidoso pueblo que está celebrando sus fiestas locales para visitar la tranquila isla de Almanzora dónde Tom pasó parte de su juventud. Sin embargo, al llegar a la isla todo está demasiado tranquilo. La isla parece vacía, no hay ruidos, no hay hombres ni mujeres por las calles. En Almanzora sólo hay niños y Tom e Eve empiezan a sospechar que algo terrible ha tenido que ocurrir. (Cineycine).
En 1976 Chicho Ibáñez Serrador lanzó al mundo cinematográfico una escalofriante pregunta. Una pregunta que le vino a la mente tras leer la novela de Juan José Plans ‘El Juego de los niños’. Una pregunta que todavía hoy causa horror. Esa pregunta es… ‘¿Quién puede matar a un niño?’
“Nadie del pueblo hizo nada… porque… ¿Quién puede matar a un niño?”.-Lugareño.
Crítica de ¿Quién puede matar a un niño?
Tremendísima película basada en la novela ‘El juego de los niños’ del mítico periodista asturiano Juan José Plans fallecido en 2014 (excepcionales sus relatos en RNE con su característica e inconfundible voz). La cinta, dirigida de forma inmisericorde por el no menos mítico “Chicho” Ibáñez Serrador (uno de los grandes “capos” del misterio y del terror español y un creador fantástico) puso sobre la mesa y rompió en mil pedazos uno de los mayores tabúes cinematográficos: el hecho de matar a un niño en la pantalla de un cine/tv… y eso en un año como 1976 en el que todavía no estábamos curados de espanto…
Y es que, si bien el film en su “documental” (y si queremos “tramposo”) inicio con referencias a las millones de muertes de niños en el mundo por causa de las guerras de los hombres, intenta posicionar al espectador en el bando de los niños para lo que vendrá luego… lo cierto es que la crueldad máxima de los actos que veremos en la isla de Almanzora no pueden sino posicionarnos definitivamente del lado de los incrédulos y horrorizados turistas, Tom y Eve. Por mucho que duela o hiera la sensibilidad del espectador, a la pareja no le quedará más remedio que tomar decisiones durísimas, imposibles e impensables…
El film destacó también por su ominosa atmósfera. Desde que la pareja protagonista pone pie en la isla nos adentramos en un territorio escalofriante y siniestro que destaca por un asfixiante calor que el film logra transmitir plenamente, unas calles y locales abandonados, malvadas risillas infantiles, esa sensación de ser observados… o con esas horrorosas e impensables escenas que Tom contempla de forma absolutamente incrédula…
“¡¡¿Por qué has hecho esto?!!”.-Tom.
En la película también es posible apreciar ciertas influencias, homenajes o guiños hacia inmortales films como ‘El pueblo de los malditos’ (Wolf Rilla, 1960), ‘El señor de las moscas’ (Peter Brook, 1963) o incluso ‘La noche de los muertos vivientes’ (George A. Romero, 1968). Posteriormente tuvimos una película de producción americana, con una temática similar y nacida de la pluma de Stephen King, me refiero a la fallida ‘Los chicos del maíz’ (Fritz Kiersch, 1984) de la que si me apuran lo único bueno era su terrorífico trailer.
Además de lo ya comentado en párrafos anteriores de esta crítica de ¿Quién puede matar a un niño?, la cinta, también de manera más o menos directa lanzó al espectador el controvertido tema del aborto, lo hizo a través de la experiencia de la pareja protagonista terminando con un final que…
“Algo está ocurriendo en esta isla y quieres ocultármelo”.-Eve.
Entre los puntos negativos del film el más destacado, sin lugar a dudas, fueron los errores cometidos en el montaje de la cinta. Resultaron varias las escenas de la película (sobre todo en la primera media hora) que se notaron con cortes bruscos y totalmente inesperados que te dejaban con cara de “¿qué ha pasado aquí?” (por ejemplo: cuando la pareja está en la playa, suenan unas sirenas y la gente se alarma… de repente, y sin más explicación, la escena fue cortada pasando a otra).
En el terreno interpretativo decir que la pareja protagonista fue interpretada por Lewis Fiander y Prunella Ransome que estuvieron sensacionales en sus respectivos papeles de los atónitos Tom y Eve. Un auténtico y muy sufrido «tour de force». Finalmente, Waldo de los Ríos compuso una música infantilmente malévola que escondía el horror tras la inocencia.
En conclusión.
‘¿Quién puede matar a un niño?’ es una película de eso que yo llamo “horror o terror humano”, un film de gran violencia cometida por y contra los niños. Recomendada para los que como yo somos amantes del género y no apta para personas sensibles. Especialmente se abstengan de verla mujeres embarazadas. El que avisa no es traidor…
Curiosidades.
-En la novela los nombres de la pareja protagonista son Malco y Nona, y la isla recibe el nombre de Ta.
-En el film lo que les ocurre a los niños se deja a la interpretación del espectador, en cambio en la novela se apunta una cierta explicación a este terrible comportamiento infantil.
–Juan José Plans en su espacio de RNE titulado ‘Historias’ dedicó varios capítulos a narrar los sucesos ocurridos en su novela. El propio autor calificó la película de Ibáñez Serrador como «Muy buena. Es evidente que no pudo llevar algunas cosas del libro a la pantalla por la falta de medios y efectos de la época, pero si que consiguió captar lo más importante».
-La idea original para la novela le vino a Juan José Plans al contemplar unas imágenes de la guerra del Nam que mostraban a unos niños llorando sobre el cadáver de su madre. Plans entonces concibió una idea en la que, como una especie de venganza de la Naturaleza, los niños se volvieran contra los hombres que están destruyendo el planeta.
-La cinta fue rodada en Toledo, Almuñecar, Menorca y Sitges.
“El mundo está loco. Lo malo es que los que siempre pagan el pato son los niños”.-Dependiente.
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