Posesión infernal
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Cuenta la leyenda que un joven director junto a un amigo decidieron unir fuerzas para la creación de un film. Sin apenas dinero, consiguieron reunir la cantidad necesaria para su financiación. Más de 30 años después, ese director se ha convertido en el creador de una multimillonaria trilogía basada en uno de los superhéroes más famosos de la historia, y fue precisamente esa primeriza película la que le llevó a esa posición. ¿Su nombre? Sam Raimi. ¿La película? ‘Posesión infernal’.

«¡Moriréis! ¡Como otros antes que vosotros! ¡Os cogeremos, uno por uno!».

The Evil Dead

Valoración. Unos comienzos difíciles:
El origen de «Posesión infernal» y sus siguientes secuelas es un poco rocambolesco. Creado inicialmente como un corto nacido de las mentes de Sam Raimi y de Bruce Campbell (con el nombre de «Within in the Woods», 1978), fue una versión reducida y de menor presupuesto de su siguiente reencarnación. Producida gracias a las donaciones e inversiones de ellos mismos y de cualquier conocido suyo, esta película de terror fueron los primeros pasos de un director que acabaría dando la campanada muchos años después. Su bautismo de fuego había comenzado en el mismo momento en el que empezaba a emerger «The Evil Dead».

Con un reparto casi completamente de amigos y compañeros, el film se rodaría en Tennessee (en el argumento mantendría dicho lugar), a pesar de que Raimi en principio pensase en rodar en su pueblo natal de Michigan. Durante el tiempo que duró el rodaje, sufrieron muchas dificultades, como heridas mientras rodaban en el bosque o que vivieran en la cabaña, con las incomodidades que eso suponía (13 miembros en total formaba el equipo).

Ash

Una maldad de culto:
No es dificil reconocer que el argumento de «Posesión Infernal» es una de las tramas más manidas en lo referente al género de terror. No sería la primera ni la última que usaría una historia similar. Tampoco el hecho de que tras el paso de los años, los efectos se hayan quedado desfasados y que hoy en día no consigan el resultado deseado.
Entonces, ¿Qué es lo que convierte «The Evil Dead» en una película de culto? La respuesta es realmente sencilla: su atmósfera, y las habilidades del director para conseguirlo. Los diferentes planos de los escenarios y la forma de plasmarlos donde ya se podría discernir los tics del joven director, tics que le sirven para ayudar a construir la historia de forma eficiente. Todo gracias a su gran labor, y sobre todo, la pasión con la que ha sido elaborado.

Necronomicón

Lo cierto es que, aunque perteneciendo al género de terror, se aparta de los sustos relámpago de los que se suele abusar, para dar paso a una especie de agobio para el espectador que se mantiene durante todo el film. A ello sumamos algunos toques humoríticos con mucha mala leche (tanto Sam Raimi como Peter Jackson son creadores del subgenero «splatstick», que se puede definir como gore cómico), tenemos finalmente un producto casi redondo, y sinceramente, merecedora de tantas alabanzas.

El reparto cumple sus respectivos papeles sin demasiados problemas, sin sobresalir mucho, pero sin desmerecer al conjunto del film. Si bien, habria que destacar al protagonista principal, Ash, representado por Bruce Campbell, quién ya daba sus pequeñas pinceladas para forjar su legendario personaje, pero que no despuntaría hasta la siguiente entrega.

En referente a los efectos visuales, es obvio que los años no pasan en balde, y que el bajo presupuesto del producto no puede pasar inadvertido. A pesar de ello, si mantenemos en mente que es un film de serie B, lo cierto es que sigue manteniendo esa atmósfera tan agobiante. La música tambien colabora en lograr dicho ambiente.

Ash

Conclusiones finales:
«Posesión infernal» es un referente en su género y un increíble comienzo para un director novel que acabaría convirtiéndose en el director de la saga «Spider-Man». Es el comienzo de una trilogía magnífica y aún viéndola como película individual, muestra el potencial de Sam Raimi cuando le dan total libertad para desatar su locura.

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