Los profanadores de tumbas
Tres amigos recitan unos versos encontrados en la tumba de su amiga recién fallecida y de forma totalmente macabra se ponen a bailar sobre el resto de tumbas. Este acto les traerá consecuencias nefastas a cada uno de ellos. Así se verán acosados por el fantasma de cada tumba en la que bailaron: una asesina, un pirómano y un abusador de mujeres.
Viendo que cada vez las cosas se van poniendo peor deciden solicitar la ayuda de unos expertos paranormales. Estos averiguan que lo que hicieron fue recitar una maldición y que esta durará el transcurso de un mes donde al final sobrevivirán o serán asesinados por los fantasmas.
Con tantas películas de terror existentes y la gran mayoría de ellas bastante malas (lamentablemente), es realmente «agradable» encontrarse con «Los profanadores de tumbas», una película que realmente cumple su propósito de causar miedo.
Valoración:
Esta película forma parte del Horrorfest, un festival de películas de terror que comenzó a exhibirse en el 2006. En el mismo, y en cines seleccionados de Estados Unidos, se proyectaban durante un corto tiempo una serie de películas de terror (8) de directores independientes. Lo que las hacía merecedoras de exhibirse era que cada una de ellas realmente eran de calidad, tan buenas eran que de verdad provocaban miedo; al mas puro estilo de películas como «El Exorcista» o «Poltergeist».
De las películas del Horrorfest de 2006 (se continuo haciendo en el 2007), y habiéndome quedado cuatro por ver, mi favorita fue “The Gravedancers (Los profanadores de tumbas)”. Estando tan acostumbrado ya al género de terror , y siendo casi la mitad de mi colección de películas (sobre 300) de este género, es muy difícil que alguna realmente me cause el mismo miedo o impresión que los clásicos mencionados anteriormente. “The Gravedancers”, sin embargo, logró hacerme sentir ese tipo de sensaciones nuevamente.
Se trata de una película de fantasmas realizada correctamente. Donde se toman su tiempo para desarrollar la historia, conocer a los personajes y lo más importante: saber crear los momentos de miedo, saliendo de la rutina de lo ya trillado y utilizando buenos efectos especiales para crear los fantasmas, además de presentarlos en formas y situaciones donde causan miedo.
La primera vez que la ví realmente me asusté. Me tenía enganchadísimo y no sabia lo que esperar ni cuando. Luego de quedar tan impresionado se la mostré a un grupo de amigos los cuales también se asustaron bastante con ella. Por lo que pude comprar que la película era realmente buena.
Siendo ahora poseedor de ella y habiéndola visto una tercera vez me he dado cuenta sin embargo de algunos detalles que afectan el producto final (aunque no tanto para que deje de ser una interesante opción). Lo primero son las actuaciones: los personajes de Culpepper, Kira y Allison están realmente bien interpretados, los de Sid y Cochet se quedan en un «quiero pero no puedo» ya que a veces la actuación es buena y otras bastante regular, sin embargo la peor actuación de todos es curiosamente la de uno de los protagonistas: Harris, y es que el actor (si es que se le puede llamar así, por lo menos aquí) Dominic Purcell (quien hiciera un mejor trabajo en la corta serie “John Doe” y quien además interpreta a Lincoln Burrows en “Prison Break”) es en esta película un témpano de hielo, no presenta las más mínimas emociones; casi como un robot… su cara no proyecta absolutamente nada, y todo su diálogo parece que lo dijera como si estuviese dormido. Incluso cuando a un personaje casi al final de la película le sucede algo muy grave pareciera como si con él no estuviera pasando nada.
Otro último «defecto» que tiene la película, que en realidad no es sino un detalle más que nada, son los efectos especiales. Es evidente que esta película contaba con recursos muy limitados para hacerlos, de manera que existen sus momentos donde claramente puedes apreciar el bajo presupuesto. Claro está, que no se compara a como hubiese sido el producto final si vemos el trailer original, donde se nota una clara mejoría en este departamento. Los momentos en donde se puede apreciar la falta de mejores recursos son pocos. Más bien contados. Nada que afecte el resultado final de la cinta, ya que son buenos en general, pero estos “defectos” existen.
Conclusión:
Quitando los aspectos negativos comentados, «Los profanadores de tumbas» es una buena película. Es aquí donde se confirma que el conjunto en total es mejor que cada una de sus partes, ya que por todo lo bueno que aporta, los defectos no le causan mayor importancia. Las actuaciones van desde buenas hasta regulares; nada que te llegue a chocar al ver la película pero que evidentemente pudo mejorarse. Y los momentos que se nota el bajo presupuesto de los efectos especiales, como mencioné anteriormente, son tan escasos que en realidad tampoco afectan el disfrute de la misma. Por otra parte, como mejor causa efecto la cinta es viéndose tarde en la noche y con un homecinema. Si quieren disfrutar con una película de terror al estilo de las clásicas, “Los profanadores de tumbas” debería ser la opción.
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