La conspiración del pánico
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Shia LaBeouf siempre puso a mi pareja de los nervios. Decía que se movía mucho, que hablaba muy rápido y que era demasiado inquieto. A día de hoy dice que es un gran actor y no tiene reparo alguno en ver cualquiera de sus películas. ¿Ha cambiado o nos hemos acostumbrado a él? Sea como fuere, en ‘La conspiración del pánico’ tenemos LaBeouf para rato.

Crítica de La conspiración del pánico

A la mayoría de las películas relacionadas con las temáticas de conspiraciones les sucede que van de la mano con acción a raudales, ya sabéis… ¡la espectacularidad que pretende lucir presupuesto! Eso deriva en que la mayoría de las veces el film pierde buena parte de su realismo. A cambio intenta mantener al espectador lo más entretenido posible. En ‘La conspiración del pánico’ viene a suceder algo parecido. Es decir, el planteamiento por el que opta la cinta hace que se aleje a pasos agigantados de la realidad. Y no porque el tema sea de pura «ciencia ficción», sino porque los tópicos aparecen de dos en dos. No obstante, es justo reconocerle su punto más fuerte: el film hace gala de una espectacularidad y acción constantes.

Narrada de una forma vertiginosa, ‘La conspiración del pánico’ nos ofrece un festival visual que nos dejará más que satisfechos. Para ello es requisito imprescindible despojarse de cualquier prejuicio que podamos tener. De esta manera conseguiremos concentrarnos en lo que veremos sin estar buscándole de manera continua tres pies al gato. Errores y lagunas tiene muchos, fantasmadas también… pero, como he dicho, te deja pegado al asiento sin poder siquiera pestañear.

“Culpa” de dejarte pegado al asiento la tienen dos factores. Por un lado, una lograda dirección de D.J. Caruso orientada simple y llanamente a entretener. Es cierto que se tocan temas que podían haber dado mucho juego como: conspiraciones gubernamentales, el saber que estamos siendo controlados constantemente o que siempre tenemos un “Gran Hermano” que nos vigila. Pero los toca sin complicarse demasiado la vida. Los emplea para su propio fin: entretener. No se usan los efectos especiales al servicio de la trama, más bien al revés: la trama es una mera excusa para lucir en la pantalla los millones que cuesta hacer pedazos tantos coches o ver volar tantos edificios. Para muchos eso será algo malo. Y llevarán su razón en el asunto. En cambio, otros simplemente se conformarán con lo que ven y asumirán que es así. Estos últimos también tendrán su porción de la verdad.

El otro lado por el que sobresale este film son los actores protagonistas, en especial Shia LaBeouf. Por aquel entonces era un joven actor que había destacado en algunas películas. LaBeouf ya había demostrando con creces que podía asumir cualquier rol, siendo los papeles “moviditos” los que más se le adecuaban en aquellos tiempos. Si tenía que huir, discutir y chillar, y recibir algún balazo, mejor. Michelle Monaghan también es digna de mencionar por su papel, pero creo que estando LaBeouf queda algo eclipsada.

El guión, como ya he comentado, mezcla varios aspectos de la vida cotidiana con el temor a las conspiraciones (sean de la índole que sean), las guerras cibernéticas o la suplantación de la identidad. No profundiza en exceso en dichos temas, sino que pasa de puntillas alrededor de ellos. Así las cosas, no tiene que liarse demasiado y sigue su curso de cine-espectáculo, que es de lo que más intenta hacer gala. Quizás un poco más de énfasis en según qué aspectos, unidos a menos pirotecnia y más realismo, habrían consagrado al film como algo muy a tener en cuenta. Por suerte, o por desgracia, no ha sido así y nos tenemos que conformar con su diversión rápida. Eso sí, diversión de la buena y sin demasiados dolores de cabeza.

Conclusiones.
Finalizo esta crítica de La conspiración del pánico, en estos tiempos que corren se suele optar por el espectáculo visual más que por un buen argumento o por una trama más correcta pero menos vistosa. En parte puede ser correcto y de agradecer. Y en parte se siente como a veces se pierde la esencia de los grandes clásicos en los que realmente siempre había algo que contar y en lo que pensar. En este caso ya sabemos lo que tenemos delante y puedo decir que si le perdonas el pequeño fallo de ser un tanto superficial, entonces, seguro disfrutarás con esta trepidante película. Garantizado.

Tráiler de La conspiración del pánico

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