Insidious: Capítulo 2

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Leí este artículo y me pareció muy interesante, pensé que podría ser algo para ti. El artículo se llama Insidious: Capítulo 2 y está situado en https://www.cineycine.com/cine/insidious-capitulo-2/.

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En 1986, Lorraine Lambert solicitó la ayuda de la sensitiva Elise Rainier y de su compañero Carl para que protegieran del mal a su hijo Josh. Ahora ha llegado el momento de recordar aquello y de enlazar pasado y presente en… ‘Insidious: Capítulo 2’.

“Hágale olvidar” (Lorraine Lambert)

Crítica de Insidious: Capítulo 2

Al final de ‘Insidious’ (James Wan, 2010), ya quedó muy claro que más pronto que tarde tendríamos una segunda parte. Los sucesos ocurridos en aquella siniestra noche en la que Josh Lambert se introdujo en “el otro lado” en busca de su hijo quedaron impactantemente inclusos. Llegado el momento, Wan y Whannell regresaron para concluir la historia en ‘Insidious: Capítulo 2’, una continuación totalmente directa de la primera película.

Este Capítulo 2 es una secuela perfectamente hilvanada con su primera parte. Ahora toca adentramos en la infancia de Josh Lambert para buscar explicaciones. De esta manera, nos será revelado su particular “don” para “caminar en sueños” (una especie de viaje astral). Y también sabremos de dónde viene la vieja fantasmal y “parasitaria” que lo atemorizó en su infancia. En ambos casos serán claves los flashbacks al pasado o las miradas/encuentros desde “el otro lado”. Todo esto y más es lo que nos desvelan nuevamente James Wan y Leigh Whannell en el libreto. Un guión del que también hay que aplaudir cómo se regresa de manera genial a determinadas escenas que vimos en ‘Insidious’. Ahora esas secuencias quedan explicadas y completadas visualmente.

Al margen de combinar el pasado y el presente, la trama de esta segunda parte también alterna entre los acontecimientos que tienen lugar en la nueva morada de los Lambert (la casa victoriana de la abuela) y las investigaciones de Tucker y Specs. Especialmente destacadas son sus exploraciones puesto que nos ofrecen varias novedades. En primer lugar está el sugerente aporte de visitar la casa de Elise y su sala espírita. Y, por supuesto, ojo al trabajo de campo de Tucker y Specs visitando siniestras casas y hospitales en compañía de Lorraine y Carl, un nuevo investigador. Precisamente, este trabajo sobre el terreno es el que sirve para introducir en la filmación el modo “cámara en mano” o “falso documental”. Esta perspectiva hace mucho más inmersiva la experiencia de terror al sentir y ver las cosas al mismo tiempo que los protagonistas.

Respecto a los sucesos en la morada de los Lambert decir que su apoyo básico sería el subgénero de las “posesiones”. En este aspecto lo trascendente es saber qué le está pasando realmente a Josh… Todo lo comentado hasta aquí creo que alza el guión de esta segunda parte por encima del libreto del primer film. Realmente estamos ante un guión que sigue la línea del anterior, pero lo mejora y completa con nuevos y terroríficos aportes. No se trata de ofrecer más de lo mismo, sino también de ofrecer algo nuevo. Y, personalmente, creo que esto se consigue. Por consiguiente, ambas tramas terminan formando una gran historia.

Lógicamente, el terror que vamos a encontrar en este film es el mismo que ya pudimos “disfrutar” en ‘Insidious’. Así pues, estamos ante una repetición de técnicas como las insinuaciones, las puertas que se abren, la música que suena, las apariciones y presencias de figuras fantasmales. Para esta ocasión se suman a la propuesta las inquietantes contestaciones a los dados del método de contacto de Carl, y también elementos infantiles como los caballitos de madera, o un tacatá de luces. Y, por supuesto, volveremos a visitar el escalofriante “otro lado”. Toda esta parafernalia del horror y lo fantasmal sigue estando muy influenciada por la música de Joseph Bishara. El compositor nacido en el Líbano sigue colaborando con su amigo James Wan y plasmando en notas musicales su mundo espírita y parasitario.

Si antes expuse que el guión me parecía mejor que el del primer film, creo que lo mismo puedo decir de las actuaciones. Para empezar, resulta muy claro que Patrick Wilson y Rose Byrne suben de nivel. En el caso de Patrick no sólo tiene que seguir mostrándose como el padre bueno y preocupado, sino que ahora además debe exhibir un lado perturbado que no sabemos de dónde le viene. Esto también influye directamente en Rose Byrne. La actriz se ve obligada a aumentar el dramatismo e intensidad de su performance al tener que hacer frente a los fantasmas y a su propio marido.

Otra que también sube enteros su aportación y minutos es Barbara Hersey. La veterana intérprete retoma su rol de Lorraine Lambert para implicarse directamente en las investigaciones de Tucker y Specs aka Angus Sampson y Leigh Whannell. Y, siguiendo la tónica descrita, estos dos frikis de lo paranormal también aportan más que en la primera entrega. Ahora los veremos intentar contactar con Elise y buscar la identidad del parásito que acosó a Josh en su infancia. En estas tareas contarán con la ayuda de un veterano investigador llamado Carl al que interpreta Steve Coulter. La suya es una presencia tranquilizadora y seria intentando replicar la capacidad sensitiva de Elise, pero a menor nivel. Y, precisamente, Elise también vuelve, pero no al mundo de los vivos… La famosa sensitiva que tanto nos impactó en la primera entrega sigue interpretada genialmente por Lin Shaye. 

Respecto a los infantes de la producción nos volvemos a encontrar con Ty Simpkins y Andrew Astor como Dalton y Foster. Ambos tienen pocos minutos de verdadero protagonismo como para entrar a valorar en profundidad sus respectivas intervenciones, especialmente Astor. Al menos, Simpkins tiene cierta relevancia en los últimos minutos. Por último nos quedan Danielle Bisutti y Tom Fitzpatrick como la madre y la “anciana de negro”, respectivamente. No voy a comentar nada de sus papeles porque sería hacer un importante spoiler. Basta con decir que sus apariciones son realmente enfermizas y un tanto heredadas de ‘Psicosis’ (Alfred Hitchcock, 1960). ¡Ah! Respecto a las versiones pasadas del plantel principal, con Jocelin Donahue y Lindsay Seim a la cabeza, decir que son un total acierto de casting por el parecido con sus contrapartidas presentes.

“¿Le pasa algo malo a papá?” (Dalton)

En conclusión.
Finalizo ya esta crítica de Insidious: Capítulo 2, un film que resulta imprescindible de ver si te gustó la primera parte. A nivel personal la veo a su mismo nivel e incluso creo que la mejora en determinados apartados como los ya referidos del guión y reparto. En cualquier caso, ambas películas forman un díptico fascinante sobre el mundo de los caminantes/viajantes en sueños y el peligro de encontrarse en su camino con entidades parasitarias.

Tráiler de Insidious: Capítulo 2