Godzilla contra King Ghidorah
Un extraño OVNI aparece en el cielo de Tokyo para luego descubrirse que se trata de una nave de un siglo futuro. Sus tripulantes ofrecen al gobierno una oportunidad para detener a Godzilla: viajar al pasado (en la isla de Ragos), trasladar a Godzilla y evitar su creación por culpa de la bomba nuclear. Sin embargo, los tripulantes tienen un plan más oscuro: sin Godzilla, dejan en su lugar a King Ghidorah, un monstruo más temible que el coloso radioactivo. Entonces, los habitantes de Japón deciden depositar sus esperanzas en un nuevo Godzilla mucho más temible que el original. (Cineycine).
Después del éxito «Godzilla contra Biollante«, los de Toho empezaron a gestar una de las cintas favoritas de los fans del gran G (servidor inclusive). Una cinta cargada de frikismo en estado puro, efectos especiales currados y un Godzilla más trabajado y terrorífico. Un Godzilla que se enfrenta al más temible de sus enemigos en una de las mejores cintas del titán radioactivo: “Godzilla contra King Ghidorah”.
«Hoy es mi día».-Terasawa.
Valoración:
En Toho estaban tremendamente felices con los resultados taquilleros de «Godzilla contra Biollante«, especialmente, después del frío recibimiento del reboot/secuela/remake que fue «El Retorno de Godzilla«. Fracaso que no me extrañó (como ya expusé en su reseña) ya que fue un film bastante aburrido que, a pesar de contar con un notable apartado técnico, resultaba a todas luces fallido… cosa que «Godzilla contra Biollante» no era, pero que, por otro lado, resultaba ser un film un tanto extraño dada su mezcla de tramas conspiranóicas de empresas farmacéuticas, agentes secretos arabes y plantas mutantes… todo eso y algo más daba lugar a un film visionable y un tanto pasable.
Con estos antecedentes, los responsables de Toho tenían que tener a los fans contentos, y Ohmori (guionista de «Godzilla contra Biollante») concibió con esta película dos cosas: aplicar una trama original que incluía viajes en el tiempo y robots futuristas, y por otro lado, la recuperacion de uno de los monstruos más temibles de la galeria de Godzie: King Ghidorah, un dragón de tres cabezas cuyo origen intergaláctico (como suele pasar con las películas de Godzilla, el origen de varios monstruos cambiaba según la historia y/o realizador) lo hizo popular entre los fans del personaje, Toho tenía enormes expectativas con el nuevo proyecto que finalmente se vieron satisfechas en “Godzilla contra King Ghidorah”.
«Godzilla contra King Ghidorah» es una de las mejores cintas del personaje. Ohmori dirigió un film cercano al frikismo más puro y duro con robots al estilo de ‘Terminator’, Mechas, viajes en el tiempo y la estrella del film, y combates tremendos entre monstruos gigantes filmados excelentemente (la franquicia siempre ha tenido combates espectaculares). Todo esto acompañado con unos efectos especiales notables y mejorados con cada cinta. Además, también nos encontramos con un nuevo y espectacular diseño de Godzilla que, francamente, quedaba impecable al verlo en pantalla.
Dentro de lo habitual de la franquicia el reparto no lo hace mal. Sus interpretaciones son lo suficientemente correctas, logrando así un un cometido aceptable, especialmente el actor Yoshio Tsuchiya con una trama relacionada estrechamente con Godzilla (dando lugar a una de las secuencias cumbres de toda la saga) que le hace lograr una leve empatización con el gran “G” que asumiría el papel de héroe y villano en este film. Además, Megumi Odaka (que estaría presente dentro de toda la saga) entrega una mejor interpretación en este film, eso si, al igual que en el resto de películas de “la era Hensei», su personaje pasaría a ser totalmente secundario e intrascendente, puesto que era un mero puente entre las siguentes cintas que vendrían después de esta.
Como siempre, “la era Hensei» presumiría de tener unos efectos especiales cuidados y unas secuencias de acción bastante logradas. En este film en particular, Ohmori, lograría unas secuencias espectaculares como fueron: la primera aparación de Godzilla (sin recibir la radiación) en la isla de Ragos que resulta un prodigio de mezcla entre efectos animatrónicos y acción real, o la batalla entre un recién creado Godzilla contra King Ghidorah acompañado por la excelente partitura de Akira Ifukube. Estas secuencias son una auténtica muestras de que los efectos especiales artesanales son igual de efectivos que los que están habitualmente genenerados por ordenador.
En conclusión:
«Godzilla contra King Ghidorah» es una de las mejores (lo cual es mucho decir) entregas de Godzilla. Es una frikada en estado puro con muchos elementos del cine ciencia-ficción hollywoodiense mezclados con los elementos típicos de la franquicia de la Toho. Destacan también los enormes efectos especiales, una trama más atractiva y un Godzilla más enorme que nunca. De las mejores.
«Aunque destruyáis a King Ghidorah, vosotros mismos os habéis causado vuestra propia destrucción, Godzilla destruirá Japón».-Grenchko.
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