Deadpool 2
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En 2016, ‘Deadpool’ fue un colosal e inesperado éxito de taquilla consiguiendo recaudar casi 784 millones para un coste de 58. Aquí tenemos su secuela que sube las apuestas hasta los 100 kilos e incorpora del catálogo de Rob Liefeld a personajes como Cable o Dominó. Cuando los demás caen bajo, siempre tenemos a Wade Wilson para caer más bajo todavía en ‘Deadpool 2’.

“Aunque no os lo creáis, ‘Deadpool 2’ es una película familiar” (Wade Wilson)

Crítica de Deadpool 2

Cuando parecía que todo había sido felicidad y éxito conDeadpool (2016), el realizador Tim Miller y el protagonista Ryan Reynolds rompieron su relación por eso tan manido de las “diferencias creativas”. En consecuencia, Reynolds (en el triple cargo de estrella, productor y guionista) optó por un nuevo director para sentarse tras las cámaras de ‘Deadpool 2’. El elegido fue David Leitch, presentado en los créditos del film como “uno de los tipos que mató al perro de John Wick”. Con estas “credenciales”, más lo que ya habíamos visto en el primer film, no cabe engaño alguno con lo que esta secuela ofrece: más de lo mismo con nuevos personajes. El propio David Leitch lo deja claro: “La primera película fue una comedia muy original y nos hemos mantenido fieles a ella”.

En ‘Deadpool 2’ volvemos a tener todas y cada una de las mamarrachadas irreverentes de Deadpool/Masacre a un nuevo nivel. Aquí siguen las continuas referencias cinéfilas tanto directas (‘Star Wars’, Batman, Lobezno, ‘Robocop’) como indirectas (esa “Ice Box” que parece sacada directamente de ‘Plan de escape’). También tenemos muchas referencias a la cultura popular y al Universo de los cómics de los X-Men. Y, finalmente, se incorporan nuevos personajes de su amplio universo. Entre estos últimos el ya publicitado y conocido como Cable. El algodón no engaña y todo esto, más que menos, es lo que ofrece ‘Deadpool 2’.

La pena es que estando al nivel del anterior film todo lo relativo a las referencias y guiños, no se hayan dedicado en el metraje casi minutos para ahondar un poco más en el pasado de Cable. En este sentido, apenas veremos dos o tres escenas de su mundo futuro (limitadas a su casa) y muy poco será lo que se nos comente de su mitología más allá de su vida familiar. Es de esperar que este atractivo personaje pueda llegar a tener un film propio. Peor suerte que Cable corre Dominó cuya presentación se limita a un simple brochazo.

En lo relativo a la acción no hay ninguna queja y el cambio de Tim Miller por David Leitch no se nota en absoluto. Recordemos que Leitch, junto a su compañero “Jojo” Eusebio, ya había demostrado su buen hacer en el terreno de las set-pieces en films comoJohn Wick (2014) y Atómica (2017). Así las cosas, en pantalla podremos ver grandes secuencias de acción con peleas muy bien filmadas. Tampoco se hace nada de asco a la hora de mostrar sangre, amputaciones, escorzos imposibles, muertes y demás que acompañan al personaje de “Masacre”.

Por otro lado, la película se rodó en la Columbia Británica (Canadá) y en Vancouver, dejando sembrada la misma de “huevos de pascua” por parte del equipo encargado del diseño de producción. Estos tesoros ocultos serán especialmente saboreados por todos los fans del Universo Marvel y demás referencias ya anteriormente comentadas.

En el reparto de ‘Deadpool 2’ la gran estrella sigue siendo Ryan Reynolds. El irreverente actor se lo sigue pasando de maravilla convertido en Wade Wilson aka “Masacre” aka “Deadpool”. Reynolds sigue en su burlesca línea y aprovecha cada plano y cada secuencia para reírse de todo y de todos. Por supuesto, también se ríe de sí mismo, tanto como personaje como persona real.

La otra gran baza del film es la presencia de Josh Brolin como Cable con una actuación contraria a la de Reynolds. De hecho, bien podríamos decir que, en carácter, su Cable es una especie de Clint Eastwood venido del futuro. Este contraste de personalidades enriquece mucho la película y da lugar a una sucesión de pullas muy bien lanzadas… Hay que reconocer que Brolin le da un gran porte al personaje. Es cierto que no tenemos a un Cable tan gigantesco como el de los cómics, pero el trabajo muscular del actor ha sido muy notable y su aspecto es sobresaliente, tanto que te deja con ganas de verlo en un film propio. Al respecto de sus poderes, podremos verlo usar su brazo biónico, conectarse con algún ordenador, emplear su escudo de fuerza o escupir fuego con su poderoso fusil de asalto.

En el resto del elenco dos son los intérpretes que más brillan: Zazie Beetz que entrega una buena versión de Dominó (aunque nula en todo lo relativo a su mitología) y el adolescente Julian Dennison. Este último logra muchos minutos en pantalla como el mutante llamado Russell, un chico que representa todo lo contrario a un héroe y que se configura como el “macguffin” del film.

De la primera parte regresan con más o menos minutos: Leslie Uggams como la vieja y ciega Al. Morena Baccarin también vuelve como Vanessa, la novia de Masacre. T.J. Miller regresa como Weasel y el comediante Karan Soni hace lo propio con su divertido personaje del taxista favorito de nuestro “héroe”. También es un placer volver a ver en pantalla (con más minutos) a la imponente (y muy conseguida) figura de Coloso (voz de Stefan Kapicic y cuerpo de Andre Tricoteux) que es otro de los personajes cuyo educado y legal carácter servirá para recibir varias indirectas de Deadpool. Menos presencia tiene Brianna Hildebrand repitiendo su rol de Negasonic. Por último, y en simples cameos para la galería cómica, quedan las apariciones de Terry Crews, Bill Skarsgård, Rob Delaney y Lewis Tan.

Y ya cerrando el repaso al casting destacar a Eddie Marsan interpretando al director del Orfanato Broadstone, un lugar de maltrato soterrado para los jóvenes que presentan características mutantes. Su personaje no tiene muchos minutos en pantalla, pero queda identificado claramente como el malvado y más deleznable personaje de toda la cinta.

“Yo no negocio, follacabras” (Deadpool)

En conclusión.
Finalizo esta crítica de Deadpool 2, una secuela que es todo lo que fue la primera parte aunque ya sin el factor sorpresa. Aquí se nota un innegable aumento del presupuesto que da lugar a la filmación de secuencias de acción más grandes y a la aparición de inesperados personajes. Parafraseando su acertado y burlesco tag-line cabe decir que… “Deadpool 2 es más grande y más dura…”.

Tráiler de Deadpool 2

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