Daybreakers
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Los vampiros siempre han sido una buena fuente para crear historias (y dinero). En consecuencia, sus variantes son muy numerosas. En esta ocasión, los Spierig Brothers (Michael y Peter) nos sirven una ración de chupasangres de lo más variopinta. Tal y como decía un medio americano que ahora no recuerdo: «esto no es Crepúsculo». ¡Y qué razón tenía! la falta de sangre que tiene esa saga se ve compensada aquí con litros y litros de hemoglobina. Pasad y serviros una copa, pero con el chubasquero encima de la camisa porque esto es… ‘Daybreakers’.

Crítica de Daybreakers

No sería justo hablar de ‘Daybreakers’ como pura serie B porque hace gala de unos efectos y una voluntad bastante decentes. Lo que ocurre es que el presupuesto y los medios no acompañan tanto. Sin embargo, para nada hablamos de una película con malos efectos o con una trama penosa. En la cinta de los Spierig Brothers se aprecian muchas ganas e ilusión. Cuando esto sucede el resultado suele ser positivo.

Partiendo de un guión propio, los hermanos Spierig nos traen una película que da una nueva vuelta de tuerca al cine vampírico. Cierto es que los más puristas optarán por maldecir, o bien por ignorar esta obra. Los que la pueden encontrar atrayente son los que han disfrutado con películas como Blade (Stephen Norrington, 1998) o la serie  ‘Moon’. En el film se recuperan ciertos mitos, por ejemplo: los vampiros expuestos al sol sí se queman, cosa que no ocurre en ciertas adaptaciones «crepusculares». En ‘Daybreakers’ han tenido en cuenta esto. Así lo veremos cuando tengan que hacer incursiones diurnas portando unos trajes aislantes del sol, o conduciendo coches que poseen un método para tintar los cristales de negro y conducir por la pantalla del ordenador de a bordo. Son pequeños detalles que reflejan cómo han adaptado la leyenda vampírica a su manera, pero respetando los principios básicos.

Además, contamos con un trío de actores conocidos para llevar el peso del film. Me refiero a Ethan Hawke, Willem Dafoe y Sam Neill. Los tres están al servicio del proyecto para intentar, cada uno a su manera, convertir una película de poca llegada en algo interesante de ver. Particularmente, Dafoe encarna uno de los papeles más inverosímiles que le he visto. Aquí es un vampiro que no se alimenta de sangre humana. Un vampiro que quiere dar con un sucedáneo que sirva para alimentar a los vampiros sin necesidad de humanos.

En cuanto al diseño de producción, destaca el hecho de ver como la urbe más tecnológica se convierte en una noche eterna. La ciudad en general está bien representada y esto no es fácil de conseguir. En esta urbe se da la curiosidad de que los vampiros son capitalistas. Como he dicho antes, hay muchas ganas y creo que esa energía se enfoca bastante bien, creando un mundo muy natural pero marcado por la falta de humanidad (en los dos sentidos, el real y el ilustrado).

Por otro lado, la cinta tiene sus cosas malas. Por ejemplo, en ciertos momentos la trama hace aguas y las incoherencias hacen acto de presencia. Pero también es cierto que podía haber sido mucho peor. Lógicamente conseguir que un film como este no caiga en el ridículo más espantoso sino que mantenga el tipo como algo creíble y serio durante sus 98 minutos es toda una proeza. No llegó a ser lo que muchos vaticinaban pero entretiene (que en los tiempos actuales no es poco). Finalmente, sirve para seguir teniendo el ojo fijado en estos dos realizadores. Dos hermanos que se van consolidando en el cine de terror y ciencia-ficción. Entre sus últimos títulos os puedo citar ‘Predestination’ (2014) o ‘Saw VIII’ (2017).

Conclusiones.
Finalizo esta crítica de Daybreakers, un valiente acercamiento al género vampírico más radical. La cinta cuenta con unas cuantas escenas bastante sangrientas y no aptas para menores. Pese a lo que pueda parecer, consigue entretener más de lo que uno cree. Doy fe de ello, ya que no esperaba nada y me encontré con algo que empieza a experimentar hacia otras direcciones y directrices de las que se siguen habitualmente en este género. Es de agradecer si se hace bien, como es el caso.

Tráiler de Daybreakers

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