Cobra, el brazo fuerte de la Ley
Comparte con tus amigos










Enviar

En los años 80, Sylvester Stallone estaba en la cresta de la ola gracias a sus icónicos Rocky y Rambo. En esa década estrenó varios títulos de acción verdaderamente potentes como el que hoy nos ocupa. Es hora de acabar con las plagas de criminales que asolan las calles de Los Ángeles. Es el momento de dejar paso al «orgullo del pelotón de los zombis», Marion Cobretti, más conocido como… ‘Cobra, el brazo fuerte de la Ley’.

“El crimen es una plaga y yo soy el remedio” (Cobra)

Crítica de Cobra, el brazo fuerte de la Ley

La década de los 80 fue especialmente sangrienta en nuestro país en lo que a terrorismo y asesinatos se refiere. En este contexto se estrenó esta película protagonizada por Sylvester Stallone y titulada ‘Cobra’. Recuerdo como, por aquel entonces, TVE (que junto con TVE2 eran casi las dos únicas cadenas a las que teníamos acceso la mayoría de españoles) empezó a emitir un día sí y otro también el trailer del film, o como las cabinas de teléfonos de Madrid se decoraban con pósters de la cinta. La fama de esta película en España fue tal que cuando mi padre me llevó a verla, al por aquel entonces Cine Lope de Vega, ¡la tuvimos que ver en primera fila pegados a la pantalla porque el cine estaba a rebosar! De alguna forma, y ante tanto crimen y terrorismo, ‘Cobra’ parecía haberse convertido en la respuesta que mucha gente esperaba.

El inicio de la película es de los que marcaron estilo en el cine de acción. Un criminal toma rehenes en un supermercado y entonces hace acto de aparición Cobra. En una presentación cojonuda, «el orgullo de los zombis» toma las riendas del asunto y finiquita con portentoso estilo al maloso de turno. A partir de ahí ya sabemos que con Cobra no se juega. A continuación se nos introduce al malvado de turno, “El Carnicero Nocturno”. Ahí es cuando verdaderamente el director, George Pan Cosmatos, sienta las bases para el resto del film.

La película no es otra cosa que una confrontación a sangre y fuego entre la banda de “El Carnicero Nocturno” y Cobra. Una confrontación que bien podemos situar en eso que se llama “Man Vs Army”. En este sentido, los esbirros del “Carnicero” son numerosos hasta decir basta. Mientras que, por el contrario, Cobra está prácticamente solo. Así las cosas, se verá obligado a finiquitar a tropecientos mil esbirros para proteger a la testigo y liquidar, si puede, al malvado y fanático criminal.

Lógicamente la película está repleta de escenas de acción. Son unas set-pieces sobresalientemente filmadas por el equipo de Cosmatos. En las mismas tenemos todo lo que le podemos pedir a un policíaco de acción con: tiroteos a punta pala, granadazos, tremendas persecuciones en coche (atención a la espectacular persecución que tiene lugar cuando Cobra, con su tuneado Mercury de 1950, trata de sacar a la modelo de la ciudad), escenas de camuflaje heredadas deRambo (ver las trampas que Cobretti pone en la fundición) y peleas (llamar aquí la atención a la confrontación con el “jefe final” que tan de moda estaba en las cintas de acción de los 80 para poner punto y final a las películas). En fin, ‘Cobra’ es una delicia en toda regla para los amantes de la acción pura y dura.

Al guión del film no le podemos pedir grandes cosas. Es un libreto sencillísimo con un criminal, un héroe y una testigo a la que proteger. Y es que aquí se está a lo que se está… y esto es: la acción por la acción. No obstante, sí que son muy destacadas las poderosas frases que escupe Cobretti. Auténticas sentencias, escritas por Stallone, que se han quedado grabadas en la memoria colectiva de todo buen amante del cine de acción ochentero. Por ejemplo: “Yo no trato con psicópatas, yo me los cargo”. “Aquí es dónde termina la Ley y empiezo yo”. Y, por supuesto, la mítica e inolvidable: “El crimen es una plaga y yo soy el remedio”. Como diría Bernd Schuster: “No hace falta deSir nada más”.

De la banda sonora se ocupó Sylvester Levay. Como era costumbre en la época, a lo largo del metraje, podemos ver algún que otro destacado video musical. Es el caso de “Angel of the City” de Robert Tepper. Un videoclip que muestra de forma espectacular los diferentes mundos a los que pertenecen Cobra, Ingrid y el Carnicero. También cabe hacer mención al tema de los créditos finales: “Voice of America´s Songs” de John Cafferty.

“Es malo para tu salud…” El orgullo de los zombies.

En el terreno interpretativo es claro que Sylvester Stallone destaca por encima del resto de intérpretes. Sly “construye” un personaje con una presencia en pantalla absolutamente increíble y repleta de carisma. Cobra es un personaje que me atrevería a decir que es también icónico en su carrera, a pesar de quedarse en una sola película. Su presentación saliendo del coche con botas, vaqueros, camiseta y chaqueta negras y ajustadas, pistola encajada en el pantalón, cerilla en la boca y gafas de sol es una pasada. Esa presentación, y esa forma tan sobrada de liquidar al facineroso del supermercado, es de lo más grandioso que se hizo en el cine de acción ochentero. Como era lógico pensar, Cobra es un tipo de pocas pero durísimas palabras… y de los que prefieren disparar primero y preguntar después. Un ejecutor de la policía de Los Ángeles.

Por su parte, a la damisela en apuros la interpreta la que, por entonces, era su mujer. Me refiero a Brigitte Nielsen, una espectacular modelo y actriz que, en esos momentos, también estaba en su mejor época gracias a la fama que cogió por «ir de la manita de Stallone». Brigitte nunca ha sido una gran intérprete, pero su llamativa presencia hacía que los ojos se nos saltaran de las órbitas. En el film da vida (con una “peluca imposible”) a Ingrid, la modelo que presencia un ataque del criminal y que le ve la cara pudiendo identificarle. De esta forma se convierte en el próximo objetivo del sádico villano.

También destaca en esta película Brian Thompson. Eterno «secundario maloso» al que podemos recordar de la serie Expediente X en su papel del «cazarrecompensas espacial». Para su participación en esta cinta, Thompson se «construyó» en el gimnasio un físico demoledor e imponente dando vida en pantalla al citado “Carnicero Nocturno”. Nada que ver este sádico mazas con aquel gamberro punk que, dos años antes, había sido pasto del puño de Arnold Schwarzenegger en Terminator (James Cameron, 1984). Su meta dándole tan duramente al hierro fue enfrentarse así de poder a poder con Stallone.

Otros actores que también se dejan ver en la cinta con papeles importantes son: Andrew Robinson como el Detective Monte, el rival de Stallone en el cuerpo de policía. Reni Santoni como González, el típico compañero del héroe protagonista. Art LaFleur como el Capitán Sears, el Jefe encargado de la seguridad de LA. Y, finalmente, Lee Garlington como Nancy, una policía vendida a la fanática banda de “El Carnicero Nocturno”.

“Aquí es dónde termina la Ley y empiezo yo” (Cobra)

En conclusión.
Finiquito ya esta crítica de Cobra, el brazo fuerte de la Ley. Esta es una de las mejores películas de acción de los 80 que destaca por un gran montaje que hace que la acción no decaiga en ningún momento, una muy eficaz dirección del tremendo director de acción George Pan Cosmatos y por un Stallone en estado de gracia finiquitando malosos con un personaje como Cobra de gran y poderosa presencia en pantalla.

Tráiler de Cobra, el brazo fuerte de la Ley

Escucha nuestro podcast